“Fumar como castigo”: la inusual receta de una médica para que sus pacientes dejen el cigarro
Técnica ha funcionado en más del 50% de los pacientes que se sometieron a estudio, pero aún debe ser verificada. “Muchos piensan que solo requiere fuerza de voluntad, y no es así”, señala especialista.
La cardióloga Jaqueline Scholz utiliza una peculiar técnica para combatir la adicción al cigarro que presentan muchos de sus pacientes del Programa de Tratamiento del Tabaquismo del Instituto do Coração en São Paulo, Brasil.
El método “fumar como castigo” nació luego de que un paciente de la médica se quejara con ella por todo el dinero que había gastado en tratamientos. “Me miró a la cara y me dijo: ‘Doctora, usted me hizo gastar dinero en medicamentos y dijo que perdería el placer de fumar, pero eso no sucedió’”, comentó Scholz a la BBC.
Según lo relató la médica, fue en ese momento que se le ocurrió una idea. Le pidió al paciente que fumara de pie, aislado y mirando hacia una pared.
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La recomendación que dio en aquella ocasión se volvió objeto de estudio de una investigación que comparó a los fumadores que se someten al tratamiento estándar con medicinas, como la vareniclina, y asesoramiento con aquellos participantes que siguieron con el programa de “fumar como castigo” respetando las reglas dadas al paciente de Scholz
Los resultados mostraron que el 34% de los integrantes del primer grupo habían dejado de fumar por completo, mientras que, por el otro lado, el estudio obtuvo un exitoso 65%.
“Cuando hablo de fumar como castigo, muchos pacientes se detienen y piensan: ‘Vaya, no tiene sentido. En cierto modo, le damos autonomía al paciente y no determinamos que se le prohíba fumar, lo que casi puede representar una sentencia de muerte para algunos”, cree la doctora.
OMS estima que adicción al tabaco causa más de 8 millones de muertes cada año. Foto: EFE
Las investigaciones han demostrado que la técnica es prometedora, pero aún debe someterse a estudios más rigurosos que certifiquen su efectividad en varios tipos de pacientes.
“Muchos piensan que dejar de fumar solo requiere fuerza de voluntad, y no es así. Por supuesto que la motivación es importante, pero tenemos otros recursos”, explica Scholz, que sigue incentivando a los fumadores a buscar ayuda especializada.