Temblor de magnitud 4,8 se reportó esta tarde en Lima
Mundo

Policía que fue abusado sexualmente de niño ahora lucha para ayudar a otros sobrevivientes

El oficial sufrió abusos durante casi 1 año, y sobrevivió. Tras enfrentar sus traumas, ahora busca ser la voz de otras víctimas dentro de las fuerzas policiales.

Jon Needham pudo superar la traumática experiencia gracias a una profesional de la salud mental, quien lo orientó para que no se perdiera en sus propios pensamientos. Foto: composición LR/Jon Needham
Jon Needham pudo superar la traumática experiencia gracias a una profesional de la salud mental, quien lo orientó para que no se perdiera en sus propios pensamientos. Foto: composición LR/Jon Needham

Jon Needham creció en una urbanización asolada por la pobreza, en el norte de Inglaterra. Una infancia difícil que empeoró drásticamente cuando su padre fue encarcelado y su madre tuvo un colapso nervioso que la relegó a un hospital psiquiátrico. Fue así que el pequeño Jon terminó en un hogar temporal, donde lamentablemente las cosas no mejoraron.

Con 7 años de edad, tuvo que compartir el mismo techo con un adulto que lo violó en reiteradas ocasiones durante aproximadamente un año. Sobre esos momentos de terror, Jon cuenta que pudo superarlos aprendiendo a cómo disociar.

“Me concentraba en alguna luz a la distancia, como una luz naranja o cualquier cosa que se notase a través de la cortina, porque no siempre ocurrían de noche (los abusos), a veces también de día. La gente me dice que soy bueno jugando al póquer porque puedo llegar a este momento en el que no muestro ninguna emoción o sentimiento”, contó el hombre de ahora 46 años al portal LADbible.

El agresor tenía antecedentes militares e irrumpía en la habitación del menor con una máscara de gas y empuñando un cuchillo, como forma de intimidación.

“Tuve pesadillas sobre este tipo con una máscara de gas y cuchillos que me apuntaban a la garganta durante 20 años”, recordó.

Aunque Jon pudo volver a casa con su padre cuando este fue liberado de prisión, se sintió sin rumbo durante años, saltando de un trabajo a otro. Hasta que, finalmente, tras una serie de fracasos, logró ingresar a la Policía en 2009.

Jon intentó muchas veces ingresar a la polícia, sin éxito, hasta que finalmente lo logró en el año 2009.

Jon intentó muchas veces ingresar a la polícia, sin éxito, hasta que finalmente lo logró en el año 2009. Foto: Jon Needham

Ya convertido en un miembro de las fuerzas del orden, se sintió en la obligación de hablar por primera vez de su experiencia como sobreviviente de una violación sexual, 26 años después. Cuando el juez le recriminó porque no había hablado antes, él respondió:

“Era como si alguien me apuntara un soplete a la cara. La vergüenza y el estigma eran tan poderosos y tan fuertes que sentía que nunca, jamás, podría mencionarlo”.

A pesar de su valía, el jurado no lo respaldó y su abusador quedó en libertad. Esto hizo añicos la confianza que había construido durante los últimos años, volviendo a caer víctima de la depresión y los ataques de pánico.

Sin embargo, buscó ayuda y consejo en una profesional de la salud mental, quien lo orientó para que no se perdiera en sus propios pensamientos. Después de esto, pudo ser, finalmente, libre.

“Ella no juzgó nada de lo que dije, y sentí que realmente me creía, que mi opinión importaba. Era como una operación: al comienzo fue doloroso, durante algunas sesiones, pero una vez que pasan algunas semanas, realmente comencé a sentirme mucho mejor”, señaló.

Desde entonces, Jon trabaja en una unidad para el control de delincuentes con cadena perpetua. Además, busca ayudar a sus colegas a entender la experiencia de los sobrevivientes de abusos y sueña con establecer ‘embajadores de víctimas sobrevivientes’ en todas las fuerzas del orden de Reino Unido.

Jon ha recibido reconocimientos por la excelencia de su trabajo como oficial de policía.

Jon ha recibido reconocimientos por la excelencia de su trabajo como oficial de policía. Foto: Jon Needham

“Las cosas nunca han sido tan buenas para mí. Ya no sufro de depresión. No me arrepiento de nada. La culpa y la vergüenza se han ido, no cargo con nada. Es más, me siento extremadamente orgulloso. El otro día, mientras caminaba, sonreía para mis adentros mientras pensaba en lo lejos que había llegado. Es casi un milagro, la verdad”, concluyó.