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Hallaron los restos del periodista y del ecologista desaparecidos

Crimen en Brasil. Uno de los pescadores detenidos confesó y llevó a la policía al lugar donde habrían enterrado a Dom Phillips y Bruno Araújo Pereira.

Protestas. Las organizaciones indígenas demandaron la búsqueda de Phillips y Pereira. Foto: EFE
Protestas. Las organizaciones indígenas demandaron la búsqueda de Phillips y Pereira. Foto: EFE

Brasilia. Agencias

Las autoridades brasileñas, tras la confesión de uno de los dos sospechosos y el hallazgo de restos humanos, consideran parcialmente aclarado el caso del periodista británico y del indigenista brasileño que estaban desaparecidos desde hacía once días en una remota región de la Amazonía.

Pese a que aún falta que los restos sean identificados como los del periodista británico Dom Phillips y del indigenista brasileño Bruno Araújo Pereira, así como la identificación de otros posibles autores y sus motivaciones, el caso está parcialmente resuelto.

Phillips, colaborador del diario The Guardian, y Araújo desaparecieron el 5 de junio pasado cuando navegaban en un río en el Vale do Javari, una región selvática próxima a las fronteras de Brasil con Perú y Colombia, a donde habían viajado para recoger material para el libro en que el periodista trabajaba sobre las amenazas que sufren los indios en la región.

Las dos personas detenidas hasta ahora, uno de los cuales ya considerado reo confeso, son dos hermanos pescadores en la región a los que Araújo ya había recriminado por practicar la pesca ilegal, ya que lo hacían en áreas prohibidas por ser de reservas indígenas.

Los supuestos autores del homicidio fueron identificados como los hermanos Amarildo da Costa Oliveira, conocido como Pelado, y Oseney da Costa de Oliveira, conocido como Dos Santos. El primero fue arrestado la semana pasada y el segundo este martes.

El diario El País informó, a través de su corresponsal Naiara Galarraga Cortázar que los veteranos de la Amazonía no recuerdan el asesinato de ningún otro periodista dedicado a la cobertura de cuestiones medioambientales en la selva tropical, y menos extranjero. Las muertes violentas de líderes indígenas y activistas no son novedad, aunque no alcanzan de ninguna manera las cifras de la vecina Colombia. Es un goteo, y muy rara vez los culpables son castigados. Impera la impunidad. Y desde que Jair Bolsonaro llegó al poder, las tensiones y la violencia se han incrementado.

Búsqueda. La policía se movilizó cerca de la frontera con Perú. Foto: EFE

Búsqueda. La policía se movilizó cerca de la frontera con Perú. Foto: EFE

Este valle amazónico, que es tan grande como Panamá y está mejor preservado que el resto de Amazonía, acoge a diez tribus de indígenas no contactados y existen indicios de que por ella se mueven una veintena de grupos aislados más. Pero sus riquezas naturales casi intactas lo convierten en un codiciado botín para todo tipo de actividades ilícitas, sea la caza, la pesca, la extracción de madera o de minerales.

El periodista y el indigenista fueron amenazados la víspera de desaparecer durante un viaje periodístico. Juntos fueron en lancha hasta una base de vigilancia que gestionan los indígenas agrupados en la asociación Univaja, União dos Povos do Vale de Javari. Allí Phillips entrevistó a los patrulleros, que han asumido la defensa de su territorio ante la apatía de las instituciones. Pereira estaba de excedencia de la Funai por su profundo descontento con los rumbos que tomó la organización a partir de la victoria de Bolsonaro. Durante la visita, unos pescadores furtivos amenazaron al grupo exhibiendo sus armas en la distancia. Entre ellos, al menos uno de los detenidos por el caso.

El dato

Héroes. Dom Phillips armaba una campaña en defensa de los indios, amenazados por extractores ilegales. Bruno Araújo Pereira era un conocido ambientalista experto en Amazonía y que dominaba cuatro idiomas de los indios amazónicos brasileños.