Defensor de tribus amazónicas muere por flechazo de etnia no contactada en Brasil
Rieli Franciscato dedicó más de 30 años de su vida a proteger a los indígenas de la Amazonia brasileña.
Un reconocido indigenista falleció este miércoles 9 de septiembre luego de que una flecha lo alcanzara en el pecho. Según reportó la Fundación Nacional del Indio (Funai), organización a la que pertenecía la víctima, el hecho sucedió durante una expedición en la Amazonia de Brasil.
Rieli Franciscato, de 56 años, dedicó tres décadas de su vida a defender a los indios no contactados de esta región. El día de su muerte se encontraba en un área próxima a la habitada por los Uru Eu Wau Wau en el estado amazónico de Rondonia (norte). El ataque fui atribuido a una etnia no contactada de la zona.
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No obstante, la organización Survival International considera que la razón del ataque se debió a la presión de madereros y productores agrícolas sobre la selva en que sobreviven estas tribus.
El “renombrado experto en tribus no contactadas murió asesinado por indios aislados cuyas tierras están siendo invadidas y destruidas”, aseguró en un comunicado divulgado el día posterior al anuncio del deceso de Franciscato.
De acuerdo con la organización internacional, son los agroganaderos y madereros quienes vienen amenazando la mayor parte de la selva que rodea la reserva en la que vive esta tribu. Además, ambicionan la propia reserva.
“El año pasado se produjeron numerosos incendios fuera y dentro de la reserva y este año los ganaderos han amenazado con quemar más territorio”, precisan.
“Los indígenas no contactados pueden haber confundido a Rieli, uno de sus aliados más cercanos, con uno de los muchos enemigos que amenazan su supervivencia. Están en una situación límite y solo hay una solución: proteger su territorio de todas las invasiones para que puedan sobrevivir y prosperar”, agregó Sarah Shenker, investigadora de Survival International, citada en un comunicado de la organización.
Reili realizaba la expedición a pedido de la Funai para investigar la razón por la que los miembros de la etnia no contactada estaban siendo avistados en los últimos meses fuera de su reserva.
Para el grupo defensor, tanto el asesinato de Rieli como la aparición de los indios no contactados en los límites de las haciendas ganaderas de la región “obedeció, casi con seguridad, a la enorme presión sobre ellos y su selva”.
“La muerte de Rieli supone una trágica e incalculable pérdida para los pueblos indígenas no contactados, para la selva y para la lucha por detener el genocidio de Brasil”, concluyó Shenker.