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“No me arrepiento”: padre amenazó de muerte a niño por hacerle bullying a su hija

El hombre contó que su pequeña cuenta con un implante coclear, dispositivo por el cual muchas veces no entiende lo que le dicen, provocando las burlas de sus compañeros.

El padre también criticó a las autoridades del colegio por no tomar cartas en el asunto a tiempo. Foto: 24 horas
El padre también criticó a las autoridades del colegio por no tomar cartas en el asunto a tiempo. Foto: 24 horas

Un padre argentino aseguró que no se arrepiente de haber amenazado de muerte a un niño de 13 años que le hacía bullying a su hija en el colegio Euskal Echea de Llavallol. El progenitor identificado como Leonardo, envió un violento mensaje de audio de WhatsApp al menor de edad.

“Me importa un carajo que tengas 13 años. El día que te cruce te voy a arrancar la cabeza, te voy a sacar la cabeza. Te voy a sacar los ojos, los voy a poner en un plato y te voy a obligar a comerlos, la próxima vez que cargues a mi hija. Te voy a hacer pedazos a vos y a tu vieja”, según reportó el medio local TN.

Tras escuchar el audio, los padres del niño amenazado no tardaron en denunciar al hombre y la justicia determinó una orden de alejamiento en su contra.

Pese a todo, el hombre aseguró a Mediodía Noticias de Eltrece que “no me arrepentiría, lo hice para que deje de hacer llorar a mi hija”, la cual debido a su implante coclear habría sido molestada por sus compañeros. El dispositivo electrónico provoca que no escuche bien las palabras y tengan que repetirle varias veces.

Sin embargo, el individuo sostuvo que si se encontrara con el adolescente que amenazó “le pediría disculpas por haberlo asustado tanto” recalcando que solo esperaba “darle un susto (…) jamás haría algo así”.

Antes de enviar el mensaje amenazante, el padre contó que se había puesto en contacto con la mamá del compañero que molestaba a su hija, quedando disgustado con su respuesta. La mujer le habría dicho que “son problemas de chicos, que se arreglen en el colegio”.

Leonardo también criticó a las autoridades del colegio por no tomar cartas en el asunto a tiempo. Asimismo, le gustaría que el adolescente se disculpe con su hija y que lo llamé a él para asegurarle “que ya no la va a molestar más”, un gesto que lo convertiría en “la persona más feliz del mundo”.