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China enfrenta nueva explosión de casos de COVID-19 y aísla provincia

Las enormes provincias de Shenzhen y Shanghái afrontan cerco para prevenir nueva expansión de pandemia.

Confinamiento. Barrios completos fueron cercados. Foto: EFE
Confinamiento. Barrios completos fueron cercados. Foto: EFE

Por Álvaro Alfaro. EFE

China se enfrenta a una explosión de casos de covid inédita desde el comienzo de la pandemia en Wuhan en 2020, con rebrotes en el noreste del país y en las metrópolis de Shenzhen y Shanghái que las autoridades locales tratan de atajar aplicando la estricta política de cero covid.

El país asiático anunció la detección de 3.602 casos locales de covid en su parte continental, de los cuales más de 3.000 se localizaron en la provincia nororiental de Jilin, fronteriza con Rusia y Corea del Norte.

Desde este lunes, sus 26 millones de habitantes tienen prohibida la salida de la provincia, una directriz que no se aplicaba en China desde que se vetó salir a los pobladores de la provincia central de Hubei, cuya capital es Wuhan, durante el primer brote de la pandemia a comienzos de 2020. La provincia, del tamaño de Albania, se enfrenta a una “situación grave y complicada” según las autoridades sanitarias locales, y ya ha completado la construcción de cinco hospitales provisionales con capacidad para 22.880 camas.

La ciudad de Shenzhen, de 17 millones de habitantes, decretó el pasado fin de semana la cancelación de los servicios de transporte público y se han restringido los movimientos en los vecindarios tras un rebrote que deja 551 casos activos en la urbe.

La ciudad, fronteriza con Hong Kong –que a su vez lidia con una séptima ola de covid que ya ha causado más de 2.800 muertos desde el 1 de marzo–, también anunció la puesta en marcha de una campaña masiva de pruebas PCR que recogerá muestras tres veces de todos los habitantes de la ciudad.

El brote también ha impactado en la capacidad industrial de Shenzhen, situada en la zona de China conocida como la “fábrica del mundo”: la tecnológica taiwanesa Foxconn, el mayor ensamblador mundial de los iPhone, anunció la suspensión de las operaciones en sus fábricas y las restricciones han provocado derrumbes en las bolsas de Hong Kong y China continental.