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China confina a casi 30 millones de personas por brote récord de COVID-19 en 13 ciudades

China reportó 5.280 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra más elevada desde la primera ola de la pandemia a principios de 2020.

Los trabajadores laboran con ropa protectora en un área donde se están colocando barreras para cerrar las calles alrededor de algunas áreas de confinamiento. Foto: AFP
Los trabajadores laboran con ropa protectora en un área donde se están colocando barreras para cerrar las calles alrededor de algunas áreas de confinamiento. Foto: AFP

Cerca de 30 millones de personas están confinadas este martes 15 en China ante el mayor brote de COVID-19 en dos años, que llevó a las autoridades a realizar pruebas masivas a una escala que no se había visto desde el inicio de la pandemia.

El país reportó 5.280 casos del nuevo coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra más elevada desde la primera ola de la pandemia a principios de 2020, según datos de la Comisión Nacional de Salud (CNS).

Al menos 13 ciudades chinas enfrentan confinamientos totales y varias otras tienen cierres parciales.

Mediante draconianas restricciones, el país consiguió contener las infecciones después de la primera ola nacida a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, pero enfrentó recientemente múltiples brotes vinculados a la llegada de la variante ómicron.

El martes es el sexto día consecutivo en que el balance de casos diarios supera el millar de contagios.

Las cifras son pequeñas si se comparan con las de otros países, pero bajo la estrategia china de “cero COVID” hasta el brote mínimo es enfrentado con medidas severas.

La provincia nororiental de Jilin fue la más golpeada, con más de 3.000 casos hoy, martes, según la CNS.

La capital provincial de Changchum, con nueve millones de habitantes, así como otras ciudades, permanecen bajo órdenes de permanecer en casa.

Impacto económico

El gobernador de Jilin prometió hacer todo lo posible para “alcanzar el cero COVID comunitario en una semana”, informó la prensa estatal.

También fue confinada la metrópolis tecnológica de Shenzhen (sur), con 17 millones de habitantes, situada a las puertas de Hong Kong.

Estas medidas provocaron el cierre de numerosas fábricas en la ciudad, entre ellas la del gigante taiwanés Foxconn, el principal suministrador de Apple.

Las acciones en la bolsa de Hong Kong caían alrededor de un 3% después de haberse hundido más de un 5% en la víspera.

Además, decenas de vuelos internos desde los aeropuertos de Pekín y Shanghái fueron cancelados, según datos de control del tráfico aéreo.

“El reciente brote de COVID y las nuevas restricciones, en particular el confinamiento en Shenzhen, pesarán sobre el consumo y causarán interrupciones en el abastecimiento a corto plazo”, comentó Tommy Wu, de Oxford Economics, en una nota informativa.

Agregó que, con ello, será un “desafío” para China alcanzar su meta oficial de crecimiento económico de 5,5% para este año.

Por su parte, el médico chino Zhang Wenhong planteó la posibilidad de ablandar la estrategia de “cero COVID” ante la variante ómicron, aunque admitió que a corto plazo sería imposible aliviar las pruebas masivas y confinamientos.

En total, el país registró alrededor de 120.000 casos del virus SARS-Covd-2 y 4.636 muertes. La última víctima mortal de la enfermedad se remonta oficialmente a principios de 2021.