EE. UU. mantiene suspendidos los vuelos de afganos por casos de sarampión
La suspensión de los vuelos se llevó a cabo por recomendación de los CDC; sin embargo, la decisión ha relentizado el proceso de evacuación.
El Gobierno estadounidense confirmó este martes 14 de septiembre que mantiene suspendida la entrada al país de los afganos evacuados de Kabul, debido a la detección de seis casos de sarampión entre refugiados que ya han llegado a Estados Unidos.
El último viernes, la Casa Blanca afirmó que había detectado cuatro casos de la enfermedad entre los afganos trasladados a Estados Unidos, y fuentes estadounidenses aseguraron este martes que el número de contagios confirmados ha ascendido a seis.
“Hemos hecho pruebas a otros que han estado en contacto cercano (con los contagiados). Muchas de esas pruebas han dado resultado negativo, mientras que otras están aún en proceso de completarse”, dijo un alto funcionario estadounidense en una rueda de prensa telefónica.
La fuente, que pidió el anonimato, agregó que todos los contagiados están “aislados en una de las ocho bases” militares a las que son transportados temporalmente todos los inmigrantes afganos al llegar al país, para terminar de completar los requisitos para conseguir un visado.
Además, dijo que las autoridades sanitarias están vacunando a todos los afganos alojados en esas bases contra el sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela, un proceso que terminará seguramente “cuando acabe este próximo fin de semana”, aunque las inmunizaciones tardarán aún un tiempo en ser efectivas.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, aseguró el lunes que los vuelos de entrada de afganos a EE. UU. seguirían suspendidos al menos hasta el próximo día 20.
Añadió que tres de los casos de sarampión se habían detectado en Virginia, entre afganos que llegaron al aeropuerto Dulles de las afueras de Washington; otro en Fort Pickett (Virginia) y un quinto en Fort McCoy (Wisconsin).
El sexto caso no se confirmó públicamente hasta este martes, y las autoridades no aclararon dónde se registró.
La suspensión de los vuelos de entrada a EE. UU. se llevó a cabo por recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), que de todas formas está exigiendo que todos los evacuados se vacunen contra el sarampión.
La decisión ha ralentizado la gigantesca operación de evacuación de afganos que puso en marcha Estados Unidos antes de que sus tropas abandonaran ese país el último 30 de agosto, un día antes de la fecha límite fijada por el presidente estadounidense, Joe Biden.
Entre el 14 y el 30 de agosto, EE. UU. evacuó a unos 6.000 estadounidenses y a unos 124.000 civiles entre colaboradores afganos y ciudadanos de otros países a bordo de vuelos militares propios y de sus aliados a través del aeropuerto de Kabul.
Según el departamento de Estado de EE. UU., más de 55.000 afganos evacuados han sido enviados a Catar, que está sirviendo como parada transitoria antes de continuar su viaje a EE. UU.
También las instalaciones de la base de Ramstein, en Alemania, están recibiendo a evacuados afganos.