Queda en libertad el narcotraficante Eduardo Arellano Félix, exjefe del cartel de Tijuana
El capo mexicano conocido como el ‘Doctor’ no completó su sentencia por su cooperación con las autoridades. El Buró Federal de Prisiones confirmó que ya no está bajo su custodia.
El narcotraficante mexicano Eduardo Arellano Félix, exjefe del cartel de Tijuana, fue liberado este miércoles 18 de agosto de una cárcel federal en Pensilvania en la que cumplía una condena de 15 años por cargos de lavado de dinero y conspiración para el uso de ganancias ilícitas en Estados Unidos.
El Buró Federal de Prisiones (BOP) confirmó a EFE que Arellano Félix, conocido como el ‘Doctor’, ya no está bajo su custodia.
Aunque había sido condenado a 15 años de cárcel, el mexicano de 64 años no completó su sentencia como resultado de su amplia cooperación con las autoridades estadounidenses, que comenzó en mayo de 2013 cuando se declaró culpable.
Parte del acuerdo con el Gobierno al aceptar su culpabilidad incluía que fuera condenado solo por dos de los siete cargos de los que fue acusado al ser extraditado de México en agosto de 2012.
Arellano Félix se encontraba en una prisión federal de baja seguridad en Allentown, Pensilvania, según los datos de BOP. La página de información sobre el capo será actualizada para el final del día, explicó la agencia a EFE.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, había anticipado que el narcotraficante no sería deportado a su país tras cambiar su “estatus” y posiblemente convertirse en “testigo protegido”.
“La información que tenemos es que se le cambió el estatus”, indicó el secretario de Relaciones Exteriores en rueda de prensa. Detalló que Estados Unidos “no tiene obligación” de explicar el porqué de un cambio de estatus de un detenido, si bien lo más probable es que “cambió la condición del testigo”.
“Pero sí cambiaron el estatus y quiere decir que no va a ser deportado hacia México el miércoles”, aseguró. En este sentido, Donald Murphy, vocero de BOP, dijo a EFE que el Buró “no proporciona información adicional sobre los reclusos que no están bajo custodia del BOP”.
El cártel de los hermanos Arellano Félix monopolizó las rutas de tráfico de drogas durante más de 20 años a través de Tijuana, en el noroeste de México.