Bombardeos en Nagorno Karabaj podrían poner fin a la tregua entre Armenia y Azerbaiyán
Los nuevos ataques a civiles por parte de azerbaiyanos y armenios amenazan el acuerdo del alto el fuego, encabezado por Rusia.
Las fuerzas armenias separatistas de Nagorno Karabaj y el ejército azerbaiyano se acusaban el domingo de bombardear zonas civiles, en el segundo día de una tregua que parece ya va a expirar.
Por la tarde, no se anunció ningún intercambio de prisioneros ni de cuerpos de militares fallecidos, uno de los objetivos del alto el fuego negociado en Moscú que debía entrar en vigor el sábado a las 8.00 a. m. GMT (12.00 p. m. hora local).
Azerbaiyán acusó a los separatistas armenios de incumplir con las condiciones de la tregua y de haber bombardeado Ganyá, segunda ciudad del país, durante la noche, en un ataque que habría matado a nueve civiles.
El presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, denunció en Twitter una “violación flagrante del alto el fuego” y un “crimen de guerra”.
El líder karabají, Araik Arutiunán, durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Stepanakert (Nagorno Karabaj). Foto: EFE
“Las fuerzas armadas armenias no respetan la tregua humanitaria y continúan con los tiros de cohetes y de artillería contra ciudades y pueblos de Azerbaiyán”, declaró por su parte a la AFP un portavoz del Ministerio de Defensa azerbaiyano, Vaguif Dyargahly. Unas acusaciones reiteradas por el ejército de ese país.
En la misma línea se expresó su homóloga armenia, Shushan Stepanian: “En violación del acuerdo de alto el fuego, las fuerzas azerbaiyanas dirigen asaltos hacia el sur, utilizando vehículos blindados y misiles. Las unidades (separatistas) han suprimido resueltamente todas las operaciones enemigas”.
En Ganyá, los periodistas de la AFP vieron a rescatistas azerbaiyanos trabajando entre los escombros de un edificio, de donde extrajeron dos cuerpos. En total, nueve apartamentos quedaron destruidos, según los testigos, por un proyectil a las 2.00 a. m. locales (10.00 p. m. GMT del sábado).
Acusaciones mutuas
“Me cayó una piedra en la cara, abrí los ojos y me cayó otra piedra. Me dije, qué es todo esto... y ya no pude ver nada, todo era una nube de polvo”, explicó una vecina, Akifa Bayramova, de 64 años.
“Son unos bárbaros, no son humanos. La guerra se hace con soldados, y nosotros somos civiles. Estábamos durmiendo”, denunció otro vecino, Zaguit Aliev, de 68 años.
Las autoridades de Nagorno Karabaj desmintieron haber bombardeado Ganyá. El presidente de la República autoproclamada, Arayik Harutyunyan, aseguró el domingo por la mañana que sus tropas respetaban el “acuerdo de alto el fuego” y consideró que la situación era “más calma” que la víspera.
Stepanakert fue blanco de al menos tres series de bombardeos durante la noche, según periodistas de la AFP. Por la tarde, se escuchaba el ruido de los disparos de artillería pesada.
El ministro armenio de Relaciones Exteriores, Zohrab Mnatsakanian, que negoció la tregua con su homólogo azerbaiyano, volverá a Moscú el lunes para reunirse con el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov.
El portavoz de este último afirmó a la AFP que también está programado un encuentro con los copresidentes del Grupo de Minsk (Rusia, Francia y Estados Unidos), que actúa como mediador en el conflicto, aunque aún no hay fecha fijada.
El domingo, los ministros de Relaciones Exteriores turco y ruso instaron, según un comunicado emitido por Rusia al término de una conversación telefónica, a “la necesidad de respetar rigurosamente todas las disposiciones” del acuerdo.
Por su parte, la Unión Europea expresó su “preocupación” el domingo por las violaciones del alto el fuego.
“Observamos con extremada preocupación los informes de que continúan las actividades militares, incluso contra objetivos civiles, y de víctimas civiles”, declaró en un comunicado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que instó a las partes a “participar sin demora en negociaciones bajo los auspicios del Grupo de Minsk”. El papa Francisco también lamentó “una tregua demasiado frágil”.