“Le costaron la vida”: joven muere tras solo seguir tratamientos ‘alternativos’ para el cáncer
La joven advierte que las ‘curas milagrosas’ en Internet son peligrosas luego de perder a su novio por culpa del cáncer.
Aimee Weight, de 23 años, conoció a su novio Sean Walsh en una organización juvenil en Liverpool, Inglaterra, donde realizaban pequeños conciertos en un coro y una banda musical. “Él era el alma de la fiesta. Le encantaba estar en el escenario y tocar su guitarra. Era conocido en Liverpool por su banda. Siempre feliz y amable”, contó a la BBC.
Todo iba bien en la relación hasta que a Sean le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin por segunda vez. Aimee sabía que su novio había tenido cáncer a los 17 años y que había estado meses con quimioterapia, pero aun así la noticia fue terrible.
Los médicos le dieron 50 % de posibilidades de sobrevivir si se sometía a quimioterapia, pero después de leer mucho, Sean creyó que podría curarse del cáncer con un tratamiento alternativo que consistía en una desintoxicación para evitar los estragos de las sustancias químicas.
Sean murió con tan solo 23 años. Foto: BBC THREE
Él también confiaba en los “escáneres termográficos” (imágenes que muestran mapas de calor del cuerpo), como un método para curarse, aunque el sistema de salud británico (NHS) advierte de que no existe evidencia científica de que la termografía detecte o controle el cáncer.
Aimee siempre pensó que los escáneres promocionados como “libres de radiación” le estaban dando una falsa esperanza a su novio, pero confió. “Me tranquilizaron un poco, así que hasta que no ingresó en el hospital yo pensaba que estaban funcionando”, sostuvo.
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Después de varias semanas, el tratamiento de Sean no funcionó, y en enero de 2018 fue trasladado de urgencia al hospital. “Estaba muy enfermo, pero como yo había estado junto a él tanto tiempo no podía verlo. Una amiga me dijo: ‘Aimee, Sean no tiene muy buen aspecto’”.
Los médicos encontraron un tumor del tamaño de un durazno en el estómago de Sean y otros tres más por su cuerpo. Sean murió en enero de 2009 a la edad de 23 años. “Hasta que no llegamos al hospital y nos dijeron, ‘a lo largo de este año, cuando pensaban que [el linfoma] se estaba reduciendo, en realidad estaba creciendo’, no me di cuenta de que no había funcionado”.
“Mata de hambre al cáncer”, se lee en esta infografía. En los gráficos se recomienda no comer carne procesada, ni azúcar, ni edulcorante, ni lácteos. Foto: BBC THREE
Memes en Internet promocionaban tratamiento alternativo
Aimee en todo momento acompañó a Sean en la búsqueda de foros y comunidades en Internet dedicadas a “curar el cáncer de forma natural”. El joven se volvió vegano, probó el aceite de cannabis y comenzó a hacerse enemas de café para curarse a sí mismo.
Ambos compartían sus experiencias en Facebook Lives y obtuvieron un gran número de seguidores. “Hablábamos entre nosotros sobre teorías de la conspiración, discutíamos sobre ellas y consolidábamos nuestras creencias”, agrega Aimee.
Memes sin un estudio aparente se compartían en la comunidad online y reforzaron su idea de tratamientos falsos. Por ejemplo: “Las cerezas neutralizan la acidez en el cuerpo y matan células cancerígenas”, se lee en una publicación de Instagram.
“La industria farmacéutica no crea curas; crea CLIENTES”, se lee en este meme. Foto: Instagram
Aimee contó a la BBC que se siente traicionada por ese mundo de terapias alternativas, ya que su novio durante esos dos años pudo haber recibido tratamiento en el hospital y no lo hizo.
“Mis opiniones sobre los tratamientos alternativos contra el cáncer han cambiado, creo que le costaron la vida a Sean”. “El mundo de las terapias alternativas [contra el cáncer] se aprovecha de las personas cuando están en su punto más vulnerable”, finalizó.