Italia: anciano de 106 años “muere de tristeza” ante cuarentena por coronavirus
El héroe de la Segunda Guerra Mundial no veía a sus familiares por el aislamiento, lo que le provocó una profunda depresión que lo llevó a la muerte.
El coronavirus ha motivado historias de esperanza como la de Gina Dal Colleto, una anciana de 97 años originaria de Sao Paulo, Brasil, quien logró convertirse en una de las sobrevivientes de la pandemia, pese a su edad.
Pero también ha desencadenado historias conmovedoras como la de don Giovanni Battista Calvi, un hombre de 106 años que murió el último fin de semana a causa de una profunda depresión.
El anciano no comprendía que sus familiares no iban a visitarlo al hogar de mayores donde residía en Incisa, Scapaccino (Italia) por el distanciamiento social y para evitar el contagio de la COVID-19.
Personal médico informó a que el héroe de guerra estaba deprimido por no poder abrazar a su familia.
Battista Calvi fue uno de los veteranos vivos más longevos de la Segunda Guerra Mundial. El hombre estaba convencido de que su familia había muerto durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, ya que nadie iba a visitarlo.
Giovanni Battista Calvi fue un héroe de la Segunda Guerra Mundial y era uno de los centenarios más viejos de la provincia d Asti.
“Ustedes son como yo, cuando me enviaron a la guerra con un rifle oxidado. Me daba vuelta y veía muchos muertos, como ahora en la televisión. Díganme la verdad, los míos han muertos todos. No me alimento porque quiero irme con ellos”, le decía a su médico, Giovanni Calosso, y a los trabajadores del hogar.
Personal médico informó a La Stampa que el héroe de guerra estaba deprimido por no poder abrazar a su hijo Valerio, su sobrina Margherita, sus nietos y sin poder ver a su amiga Andrea. Su estado de salud empeoró por la situación de tristeza y coraje que estaba cargando, hasta que desde un cristal y con la distancia recomendada pudo ver a su hijo quien intento decirle que se encontraban bien.
El anciano no comprendía que sus familiares no iban a visitarlo por el distanciamiento social ante la COVID-19.
Sin embargo, el longevo hombre falleció, dejando su legado en un libro titulado Una astilla de oro, donde se relata su experiencia como soldado en la Segunda Guerra Mundial.