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Al-Salbi, el esclavista que espías identifican como el nuevo líder del Estado Islámico

Se trata de un hombre que estuvo preso en un campo de detención de Estados Unidos instalado en Irak. La recompensa por su cabeza es de cinco millones de dólares.

Amir Mohammed Abdul Rahman al-Mawli al-Salbi es un erudito islámico. Foto: Twitter
Amir Mohammed Abdul Rahman al-Mawli al-Salbi es un erudito islámico. Foto: Twitter

Servicios de inteligencia han identificado a Amir Mohammed Abdul Rahman al-Mawli al-Salbi como el nuevo líder del autodenominado Estado Islámico (EI), que recibió un duro golpe con el asesinato de su antiguo califa, Abu Bakr al-Baghdadi.

De acuerdo al diario británico The Guardian, Al-Salbi fue elegido en el cargo horas después de que Al-Baghdadi fuese abatido por fuerzas de Estados Unidos el pasado 26 de octubre en el noroeste de Siria.

Aunque Abu Ibrahim al-Hashimi al-Quraishi había sido apuntado por el Estado Islámico como nuevo “califa de los musulmanes”, el resto de líderes no lo reconocía, al igual que agencias de inteligencia de países occidentales.

Abu Bakr al-Baghdadi fue quien autoproclamó el Estado Islámico en 2014. Foto: AFP

Abu Bakr al-Baghdadi fue quien autoproclamó el Estado Islámico en 2014

Amir Mohammed Abdul Rahman al-Mawli al-Salbi estuvo al frente de la esclavización de la minoría yazidía de Irak, ha supervisado las operaciones en todo el mundo, es uno de los fundadores del EI y es “considerado como uno de sus ideólogos”.

Ascendió rápidamente en el organigrama del EI ayudado por su experiencia como erudito islámico. Se graduó en la Universidad de Mosul.

Espías de Medio Oriente y de Occidente sostienen que es él quien toma las decisiones más importantes dentro de la organización terrorista, que en los últimos años ha perdido terreno e influencia ante los ataques constantes de Estados Unidos y otras potencias, como Rusia.

Empero ese contexto no ha hecho más que endurecerlo, en la misma línea que Al-Baghdadi, los informantes aseguran que se ha vuelto inquebrantable en su lealtad al Estado Islámico.

Hasta los momentos ninguna autoridad del hemisferio occidental se ha pronunciado sobre esta información revelada por el periódico inglés.

Lo que sí es oficial es que Al-Salbi estuvo encarcelado en Camp Bucca, un centro de detención que funcionaba en Irak. Fue allí donde conoció a Al-Baghdadi. Y sobre él pesa una recompensa de 5 millones de dólares emitida por Washington.