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El día en que EE. UU. abatió “por error” un avión con pasajeros iraníes

Estados Unidos jamás admitió su responsabilidad ni se disculpó formalmente por haber asesinado “accidentalmente” a 290 pasajeros, entre ellos 66 niños, que viajaban en el vuelo 655 de Iran Air.

Empleados de Iran Air protestando contra el ataque al vuelo 655, que dejó 290 muertos. Foto: AP
Empleados de Iran Air protestando contra el ataque al vuelo 655, que dejó 290 muertos. Foto: AP

La tensión entre Estados Unidos e Irán continúa tras el asesinato del general militar Qasem Soleimani en Bagdad (Irak). Ambos países han enviado advertencias y amenazas sobre futuros ataques y respuestas.

Entre estos dimes y diretes, resurgió en la memoria del pueblo iraní el ataque aéreo de 1988 contra el vuelo 655 de la empresa Iran Air, en el que murieron 290 pasajeros. El accidente fue provocado “por error” por Estados Unidos.

A pocos días del asesinato de Soleimani, el ayatolá de Irán, Alí Jameneí, juró venganza para los responsables. Por su parte, el presidente Donald Trump aseguró que respondería si ellos se atreven a atacar.

En una publicación de Twitter, el mandatario mencionó que tenía 52 objetivos iraníes para destruir. Dicho número hacía referencia a la cantidad de estadounidenses que fueron rehenes en la embajada de Teherán durante 444 días en 1979.

Su homólogo Hassan Rouhaní escribió también en su cuenta personal que Trump debe recordar el “número 290”, haciendo referencia a los pasajeros fallecidos en el vuelo 655 de Iran Air.

Dicha ‘conversación’ tuvo lugar el pasado 6 de enero. Sin embargo, estos días ha cobrado importancia luego de que ocurriera otro accidente mortal con un avión ucraniano en el que murieron 176 pasajeros.

El gobierno iraní admitió la autoría, pero aseguró que derribó el vuelo “por error”. La situación provocó que un sector de la población salga a las calles a mostrar su rechazo. Mientras que líderes europeos así como Trump solicitaron castigo para los responsables.

Vuelo 655: otro ataque “por error”

En 1988, la situación en el Golfo Pérsico era aún más tensa que en la actualidad. Irak e Irán se encontraban en la recta final de una guerra de casi ocho años. El entonces dictador iraquí Saddam Hussein era aliado del gobierno de Estados Unidos e intentaba apoderarse de una provincia rica en petróleo: Juzestán.

En medio del conflicto, Irán detenía a todos los buques que navegaban por el golfo Pérsico y que eran sospechosos de hacer negocios con Irak. Mientras tanto, la Marina estadounidense trasladó su flota para cuidar la ruta de suministro de petróleo.

El 3 de julio de ese año, el buque de EE. UU., USS Vincennes se enfrentó a las cañoneras iraníes. Al mismo tiempo, el vuelo 655 de Iran Air despegaba en el aeropuerto Bandar Abbas, que también era utilizado por la aviación militar.

Tenía como destino Dubái y se trasladaban 274 pasajeros, entre los cuales estaban 66 niños, y 16 miembros de la tripulación.

Para cuando el Airbus apareció en el radar del buque Vincennes, según la versión de Estados Unidos, fue reconocido como un avión civil. Sin embargo, el nuevo sistema que habían adquirido, Aegis, lo identificó como un caza F 14 iraní.

Intentaron hacer contacto con el vuelo, pero no pudieron. Entonces el capitán William Rogers ordenó lanzar dos misiles para derribarlo. Sin ninguna posibilidad de sobrevivir, todos los pasajeros explotaron junto a la nave.

La respuesta de Estados Unidos

Con el derribo del Boeing ucraniano, Irán tardó días en reconocer que fueron los autores. En cambio, en la mañana siguiente del accidente del vuelo 655, el presidente Ronald Reagan sí reconoció el “error” y ofreció “condolencias” a las víctimas y a sus deudos.

No obstante, no hubo una admisión de responsabilidad. Reagan declaró que el Iran Air iba hacia su buque y no había respondido a las “advertencias” que les enviaron. Justificó la acción de sus militares argumentando que actuaron “para protegerse”.

Iraníes clamando justicia por el derribo del vuelo 655 de Iran Air, en Teherán.

Iraníes clamando justicia por el derribo del vuelo 655 de Iran Air, en Teherán.

Por su parte, el entonces vicepresidente George Bush también defendió la posición que tomó Estados Unidos. Calificó al trágico accidente como un “incidente propio de tiempos de guerra” y aseguró que la tripulación del Vincennes actuó “de manera apropiada”.

En los días posteriores, un informe oficial del Pentágono detalló el ataque, pero solo “admitió” que su sistema Aegis estaba defectuoso y que sus militares estaban “abrumados”, por lo que no se encontraba ninguna conducta negligente.

Incluso solicitaron a Irán “compartir la responsabilidad de la tragedia” por haber permitido que un avión civil volara en esa área.

Meses después del derribo del vuelo 655, Estados Unidos acordó pagar un monto a los deudos, sin admitir que tuvo culpa. En tanto, los comandantes del buque involucrado recibieron medallas de honor dos años después.