Los objetivos que Irán ya tiene en la mira para vengarse de Estados Unidos
No están solos. En todo Medio Oriente hay facciones militares fieles a al régimen iraní. Ahora podría usarlas para vengar a su poderoso general Qasem Soleimani.
Tras la muerte del poderoso general Qasem Soleimani a manos de Estados Unidos, Irán anunció duras represalias contra el gobierno de Donald Trump. Estas amenazas retumban con vigor en la región de Medio Oriente, donde el país persa tiene diversas fuerzas distribuidas.
“Definitivamente no puede quedar sin respuesta”, dijo al Telegraph Amir Toumaj, analista de investigación de la Fundación para la Defensa de las Democracias.
“Las instalaciones e intereses aliados estarían entre los conjuntos de objetivos. Habrá una gran presión para atacar a Estados Unidos directamente, lo que invitaría nuevamente a ataques severos”, añadió.
Es sabido que el poder militar de EE. UU. es muy superior al de Irán, por ende, según el analista, al país asiático no le conviene un conflicto prolongado. En ese sentido, podría recurrir a su vasta red de milicias distribuidas en Medio Oriente. La mayoría de estas fuerzas eran comandadas por el mismo Qasem Soleimani.
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El estrecho de Ormuz
Este estratégico punto rico en petróleo, ubicado entre Omán e Irán, es un importante paso al Golfo Pérsico y está controlado militarmente por Estados Unidos. Pero Irán ya puso la mira en esta área para ejecutar su venganza.
“El estrecho de Ormuz es un punto vital para Occidente y una gran cantidad de destructores y buques de guerra estadounidenses atraviesan el estrecho de Ormuz, el mar de Omán y el golfo Pérsico”, indicó a Tasnim Gholamali Abuhamzeh, general de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Estrecho de Ormuz.
En ese sentido, el alto mando señaló que su país castigará a los estadounidenses en cualquier zona que esté al alcance de su ejército, y que desde hace mucho tiempo ha identificado 35 objetivos vitales de EE. UU. en Medio Oriente.
Irak, un posible campo de batalla
En Irak, la República Islámica de Irán cuenta con un considerable apoyo. Si se tiene en cuenta el reciente aumento de tropas de EE. UU. en el territorio, este se convierte en el primer posible objetivo para que Teherán lleve a cabo su venganza.
En su capital, Bagdad, los comandantes de las facciones pro-Irán han instado a sus combatientes a “estar preparados”. Además, el Ejército Mehdi, una milicia disuelta hace más de diez años, ha sido reactivada por el líder chiita Moqtada Sadr tras los recientes incidentes en Irak.
Antes del asesinato de Soleimani, un grupo de manifestantes en Irak tomó con relativa facilidad la embajada de Estados Unidos, lo que evidenció lo debilitado que estaba el ejército norteamericano en esta región.
Miembros de Hashd Al Shaabi (pro-Irán) irrumpieron en la Embajada de EE. UU. Foto: AFP.
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Otro infierno en Siria
En la región siria de Deir Ezzor, hay cientos de tropas estadounidenses asentadas para proteger los campos petroleros de facciones rebeldes.
Pero no muy lejos se encuentran las tropas pérsicas, que resguardan la carretera principal que facilita el movimiento de ejército y armamento entre su país y Siria. Para evitar una confrontación directa en la zona, los frentes de EE. UU. e Irán se han evitado mutuamente, pero esto podría cambiar ante cualquier provocación.
Una escalada bélica en Siria podría involucrar misiles y otros armamentos de gran magnitud.
Si bien Trump ordenó la retirada de las tropas terrestres en Siria, mantiene unidades vigilando los campos petroleros. Foto: AFP.
El poder de Hezbolá
Una de las milicias más poderosas de la región es Hezbolá, en la que Soleimani tenía injerencia. Esta facción, que opera en Líbano, se formó como resultado de décadas de apoyo económico y armamentístico desde Irán.
Hezbolá ya ha demostrado una actitud frontal contra EE. UU. Después de la revolución islámica de 1979, el grupo realizó una serie de secuestros y lanzó uno de los más letales ataques contra las tropas estadounidenses en la historia cuando un coche bomba explotó fuera de la embajada de Washington y mató a 200 soldados en la capital Beirut.
Recientemente, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha pedido a los “combatientes de la resistencia” de todo el mundo que venguen la muerte de Qasem Soleimani.
Miembros de Hezbolá en Líbano. Foto: AFP.
Ataques cibernéticos
Ya en enero de 2019, Dan Coats, director de Inteligencia Nacional de EE. UU., advirtió que Irán "intenta dotarse de capacidad cibernética ofensiva que permita ataques contra infraestructuras críticas de Estados Unidos y sus aliados”.
The Telegraph señala que Irán ha demostrado, más que cualquier otra nación, una mayor disposición para perpetrar ataques cibernéticos destructivos o disruptivos.
Los ataques de Shamoon en 2012 y 2016 son ejemplos notables de ello. En ambas ocasiones, neutralizaron miles de estaciones de trabajo en la empresa petrolera estatal de Arabia Saudita, así como sus ministerios y otras ogranizaciones.
“Los iraníes formaron un ‘ejército cibernético’, un grupo que juró lealtad al guía supremo sin ser una estructura social”, explicó a la AFP el especialista en seguridad e información Loic Guézo.
''Estados Unidos ganó porque está con Dios'', según Donald Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump afirmó que sacaron adelante su intervención en Medio Oriente al tener ‘la ayuda de Dios’.
“Realmente creo que tenemos a Dios de nuestro lado o no habría forma de que pudiéramos haber ganado”, declaró Trump con miras a conseguir la reelección y buscando mantener el voto del sector evangelista de su país.
“Qasem Soleimani ha sido asesinado y su sangrienta violencia se ha ido para siempre [...] estaba tramando ataques contra los estadounidenses, pero ahora nos hemos asegurado de que sus atrocidades hayan sido detenidas para siempre”, indicó.
El mensaje Donald Trump fue celebrado por sus simpatizantes. Según una encuesta realizada por CNN, ocho de cada 10 votantes evangélicos apoyaron al actual mandatario de Estados Unidos en las elecciones del 2016.