Los hombres infieles comparten los mismos rasgos faciales, según estudio
La investigación explica la existencia de ciertos ‘patrones’ en los rostros que indicarían que un varón es infiel. Además, señala que las mujeres pueden identificarlos con facilidad.
La infidelidad puede ser identificada en el rostro de las personas, propone una investigación realizada por especialistas de la Universidad de Australia Occidental. Esto quiere decir que basta con mirar a las personas para saber si son propensas a ser desleales.
No obstante, los expertos concluyen que los hombres son más ‘fáciles de leer’ que las mujeres. Estos presentan ciertos rasgos en sus rostros que podrían relacionarse con la infidelidad, recoge el estudio citado por Clarín.
Para llevar a cabo estas conclusiones, los investigadores pidieron a un grupo de participantes juzgar las características faciales de 189 adultos que habían sido fotografiados. Estos últimos previamente habían confesado si habían sido infieles o si habían tenido una relación con alguien comprometido.
La calificación de escala fue de uno a diez respecto a cuán probable es que la persona sea infiel. Los resultados determinaron coincidencias entre los puntajes altos y los hombres que informaron haber engañado más o “robado” parejas.
Sin embargo, con las féminas no sucedió lo mismo, ya que se observó que los efectos eran más débiles cuando los hombres evaluaban las imágenes de mujeres.
“Por consiguiente, la infidelidad percibida verdaderamente podría tener cierta dosis de veracidad en los rostros masculinos”, dijeron los autores.
En total, 293 hombres y 472 mujeres calificaron las fotos de mujeres, mientras que 299 hombres y 452 mujeres juzgaron las imágenes de hombres.
Rasgos ‘infieles’
Luego de clasificar las fotografías elegidas como ‘infieles’, el equipo concluyó la existencia de ciertos rasgos compartidos en los rostros seleccionados. Encontró que mientras más masculina se veía la cara, más parecían ser deseleales.
Estas características son: arcos superciliares marcados, mandíbulas fuertes y labios finos. Los expertos explican esta ‘capacidad’ de reconocer rostros en una especie de ventaja evolutiva, al permitir a las mujeres heterosexuales detectar a un compañero poco confiable. En el caso de los hombres, ellos pueden reconocer a su posible rival.
No obstante, existen muchos otros factores que se relacionan con la posibilidad de que alguien sea infiel.
“La infidelidad real varía en nuestra muestra de rostros, y la infidelidad promedio percibida de esas caras representa el 4-8% de esa variación”, aclaró Yong Zhi Foo, uno de los autores de la investigación.
En ese sentido, recomendaron tener cuidado con tachar a alguien de mujeriego basándose solo en los rasgos faciales.
¿Que pasa con los rostros femininos?
Los especialistas sugirieron que probablemente las mujeres sean menos proclives a engañar que los hombres, por lo que el experimento no funcionó con ellas.
Otra hipótesis es que el uso de cosméticos ocultan sus características en el rostro y por ello no pueden ser ‘identificadas’ como infieles.