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La Tierra ya estaba ‘enferma’ antes de la extinción de los dinosaurios, revela estudio científico

Los científicos confirmaron que los océanos se estaban acidificando hace 66 millones de años debido a una drástica liberación de CO2. Este proceso podría repetirse por el calentamiento global y desencadenar otra extinción masiva.

La acidificación de los océanos impide que varias especies formen sus conchas y equeletos. Además, puede afectar procesos alimentación, respiración y reproducción en el mar. Foto: WHO.
La acidificación de los océanos impide que varias especies formen sus conchas y equeletos. Además, puede afectar procesos alimentación, respiración y reproducción en el mar. Foto: WHO.

La vida en la Tierra estuvo a punto de desaparecer totalmente hace 65 millones de años, cuando un asteroide de 10 kilómetros de diámetro impactó en la actual península de Yucatán. Además de los incendios forestales y el megatsunami que ocasionó, se formó una densa nube de gases y cenizas que bloqueó la luz del Sol. Así comenzaba la extinción de los dinosaurios y otras especies.

Sin embargo, investigadores de la Universidad de Northwestern (EE. UU.) han concluido que un millón de años antes de aquella catástrofe, la Tierra ya estaba sufriendo un gran mal. El equipo midió la composición de isótopos de calcio presentes en las conchas de almejas y caracoles fosilizados, y descubrieron que los océanos habían comenzado a volverse inestables: la química de las conchas cambió en respuesta a la masiva entrada de carbono, evidencia de la acidificación de los océanos.

Las conchas de almejas se forman con carbonato cálcico, un elemento que fue afectado por la acidificación. Foto: Difusión.

Las conchas de almejas se forman con carbonato cálcico, un elemento que fue afectado por la acidificación. Foto: Difusión.

El análisis de los fósiles recolectados en la Antártida permitió reconstruir una parte de aquel proceso ocurrido en los océanos debido a la presencia de CO2.

“Esperábamos ver algunos cambios en la composición de las conchas. Pero nos sorprendió ver lo rápidos que fueron estos cambios", dijo Bejamin Linzmeier, autor principal de la reciente investigación.

La acidificación del agua alteró la formación del carbonato cálcico, necesario para las conchas y para muchas otras especies animales y vegetales. Además, esta situación puede afectar procesos como alimentación, respiración y reproducción en los océanos.

Un planeta ‘enfermo’

Sus resultados, publicados en la revista Geology, apoyan la hipótesis de que el gran asteroide no fue lo único que aniquilo a los dinosaurios. En los últimos años, algunos científicos han sugerido que antes del ‘gran impacto’ la actividad volcánica liberó drásticas cantidades de dióxido de carbono. Este gas se habría disuelto en parte, acidificando los océanos. En tanto, el azufre y aerosoles habrían estado enfriado el clima del planeta.

“Nuestros datos sugieren que el medio ambiente estaba cambiando antes del impacto de asteroide. Estos cambios parecen tener correlación con la erupción de las escaleras de Decán”, señaló Lizmeier.

Las escaleras de Decán emitían dióxido de carbono antes del impacto del asteroide. Foto: Difusión.

Las escaleras de Decán emitían dióxido de carbono antes del impacto del asteroide. Foto: Difusión.

Las escaleras de Decán es una extensa región volcánica hoy situada en Bombay (India) que sufrió erupciones durante 30.000 años, hace unos 66 millones de años.

“La Tierra estaba claramente bajo mucha presión antes del evento de extinción masiva. El impacto del asteroide coincidió con un momento de inestabilidad del ciclo de carbono. Sin embargo, esto no quiere decir que tengamos la respuesta a qué causó realmente la extinción", precisó en un comunicado Andrew D. Jacobson, segundo autor del estudio.

Un escenario que puede repetirse

Los investigadores han subrayado que estos acontecimientos se tendrían que tener en cuenta para evaluar el presente de nuestro planeta. “Hasta cierto punto, creemos que los eventos de acidificación del pasado son buenos análogos para lo que está ocurriendo ahora con el CO2 antropogénico (producido por el hombre)”, declaró Jacobson.

“No podemos ignorar el registro geológico. El sistema Tierra es sensible a cambios rápidos y profundos en el CO2. Las emisiones actuales tendrán consecuencias”, advirtió.

Estas declaraciones adquieren relevancia en medio de la intensificación del calentamiento global, que tiene como principal responsable a la masiva presencia de dióxido de carbono producido por el ser humano.