Sudán: derogan ley que priva a las mujeres vestir, hablar y trabajar con libertad
¡Día Histórico! Ley de Orden Público que controla el comportamiento de las mujeres en las calles fue disuelta por el Gobierno transitorio de Abdalla Hamdok. Los castigos por infringirla incluían golpes, humillación a pedradas y ejecución.
El país africano ha dado un enorme paso. Sudán acaba de registrar un hito importante en la historia de los derechos de las mujeres en Africa del Norte. El gobierno transitorio de Abdalla Hamdok aprobó la norma que revoca la Ley del Orden Público, que se encarga de fiscalizar el comportamiento, la vestimenta y prácticas sociales de las mujeres en Sudán.
Esta medida responde a las movilizaciones ciudadanas protagonizadas por mujeres para eliminar definitivamente al gobierno del expresidente Omar Al Bashir. El expresidente fue derroaco en abril de 2019, sin embargo, las protestas continuaron por más de cuatro meses.
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Luego de 14 horas de debate en el Consejo Nacional de Sudán, las autoridades decidieron erradicar la administración y el partido del expresidente Al Bashir, que aún se encontraban enquistados en el poder.
Como parte fundamental de la revolución, el parlamento decidió erradicar la ley que controla las actividades sociales de las mujeres en el país de África del Norte.
“La decisión de abolir la Ley de Orden Público es el final de la lucha que las mujeres han emprendido con valentía por treinta años (...) las mártires se lo merecen”, comentó a Reuters Hadia Hasaballah, activista de los derechos de las mujeres.
Ley de Orden Público: Ley que prohíbe la libertad de las mujeres
La ley de Orden Público, bajo el régimen de Al Bashir, comprende un sinfín de limitaciones hacia las mujeres de Sudán. Esta ley tiene como base fundamental los códigos sociales conservadores del Islam. Además, restringe la libertad de las mujeres a elegir qué vestimenta utilizar, qué estudios realizar y en qué puestos de trabajo desempeñarse .
Bajo la norma, las mujeres tienen prohibido utilizar pantalones en público, conversar con otros hombres en la calle que no sean sus esposos o familiares, entre otras medidas conservadoras. Asimismo, no llevar el cabello cubierto también viola dicha ley.
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Las fuerzas del orden tienen la autoridad para determinar si una mujer infringe la ley. Además, la ley impone castigos públicos. Los castigos por desobedecer la ley se llevan a cabo con golpes, lesiones por pedradas y, en casos denominados como “grave”, la ejecución inmediata.
“Esta ley es conocida por haber sido usada como herramienta de explotación, humillación y violación de los derechos humanos. Muchos usaron esta ley para la explotación psicológica y económica”, publicó en Twitter el primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok.
Revolución en Sudán
El primer ministro Abdalla Hamdok es felicitado por los ciudadanos tras las reformas políticas y sociales que se están iniciando en el país luego de la caída de Al Bashir.
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El Consejo Nacional también aprobó erradicar la administración y disolución del partido político de Al Bashir; confiscar los bienes del Congreso Nacional y transferirlos al nuevo congreso; disolver todas las instituciones de su régimen y prohibir su participación en actividades políticas por diez años.
El primer ministro de Sudán ha reconocido el protagonismo de las mujeres y los jóvenes en las movilizaciones ciudadanas que duraron más de cuatro meses.
Abdalla Hamdok utilizó sus redes sociales para dirigirse a las mujeres del país, quienes por muchos años afrontaron las humillaciones del régimen conservador de Al Bashir.
“Rindo tributo a todas las mujeres y jóvenes de mi país que tuvieron que soportar atrocidades como consecuencia de la implementación de esta ley (...) reitero nuestro compromiso con fortalecer el importante rol de la mujer y los jóvenes, quienes contribuyeron a esta grandiosa revolución", finalizó el mandatario del Gobierno transitorio.
Por otro lado, las leyes de orden público derogadas otorgaban a la Policía a detener a cualquier persona, en especial, a mujeres que bailaban en fiestas o vendían en calles o mendigaban.