La Fiscalía de Sudán ordenó abrir una investigación por lavado de dinero y posesión de grandes cantidades de moneda extranjera sobre Omar Bashir, quien está preso en una cárcel de Jartum.,La Fiscalía militar de Sudán allanó la casa del expresidente Omar Bashir, quien el pasado 11 de abril fue derrocado y enviado a una cárcel de Jartum. Al interior del inmueble, se halló millones de dólares y ahora el exmandatario será investigado por lavado de dinero y posesión de grandes cantidades de moneda extranjera. En total, se halló 5.000 millones de libras sudanesas (105 millones de dólares), 351.000 dólares y seis millones de euros. El cuantioso monto fue trasladado por los agentes a las instalaciones del Banco Central de Sudán. PUEDES VER Expresidente derrocado de Sudán fue trasladado a la cárcel Omar Bashir, derrocado el pasado 11 de abril por el Ejército tras semanas de movilizaciones masivas en las calles, se encuentra preso en una cárcel de máxima seguridad de Jartum a la que fue trasladado desde su residencia. Dos hermanos del expresidente de Sudán también se encuentran detenidos al ser sospechosos de corrupción. El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha imputado a Bashir por crímenes de guerra y contra la Humanidad y sobre él pesan dos órdenes de arresto, la primera de ellas dictada en 2009 y otra en 2010. Sin embargo, él niega los cargos. El expresidente llegó al poder en 1989 y, cuando tomó el poder, Sudán estaba en medio de una guerra civil de 21 años entre el norte y el sur. PUEDES VER Una nueva Primavera Árabe se extiende en el norte de África Actualmente, Sudán viene siendo gobernada por un consejo militar que prometió celebrar elecciones en dos años, tiempo estimado para el periodo de transición. No obstante, los ciudadanos de Sudán continúan protestando en contra de Bashir y se mantienen en las calles pidiendo el traspaso del poder a una autoridad civil y rechazan que figuras cercanas al expresidente lideren el proceso de cambio. Miles de personas continúan acampando en la calle frente al cuartel general del Ejército para presionar a los militares a entregar el poder a una autoridad civil.