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Chile en emergencia: violencia, quema de buses y saqueos en Santiago y regiones

Toque de queda. Manifestantes incendiaron estaciones y vagones del metro, buses y edificios, también saquearon centros comerciales. El presidente suspendió el alza de las tarifas del trasporte público. El jefe de las FFAA decretó el toque de queda.

AFP, BBC y EFE

El presidente Sebastián Piñera suspendió el alza en la tarifa del metro de Santiago, origen del violento estallido social que mantiene en caos la capital chilena. “Quiero anunciar hoy día que vamos a suspender el alza de los pasajes del metro”, dijo el mandatario, en un mensaje en el palacio presidencial de La Moneda, en momentos en que las protestas se extendían en varios puntos de Santiago.

Piñera también aseguró que abrirá una mesa de diálogo para escuchar propuestas de distintos sectores para satisfacer “demandas sentidas” de los chilenos, entre las que mencionó la reducción del costo de vida, mayor seguridad y la baja en los precios de medicamentos.

Decreta toque de queda

El general del Ejército que está a cargo de la seguridad de Santiago tras un decreto de estado de emergencia ordenó toque de queda total en las provincias de Santiago y Chacabuco, y las comunas de San Bernardo y Puente Alto, a partir de las 22:00 horas de este sábado hasta las 07:00 horas del domingo, ante una persistente y extendida ola de protestas.

"Habiendo analizado la situación y los desmanes que han ocurrido, he tomado la decisión de decretar la suspensión de libertades y de movimiento a través de un toque de queda total", dijo el general de división del Ejército chileno Javier Iturrita.

Santiago anoche “estaba a merced del lumpen”, comentaba un periodista chileno, vía una cadena de televisión. En la víspera, el Gobierno había decretado el estado de emergencia y dispuso al Ejército para el control del orden público. Las manifestaciones dejaban un saldo de más de 160 detenidos, más de 20 personas heridas y más de cien carabineros lesionados, según las autoridades.

Ya cerca a la hora del toque de queda, los medios reportaban de piquetes de manifestantes en barricadas o bloqueando vías, mientras que otros individuos apresuradamente llevaban todo tipo de productos y artefactos eléctricos por las calles: lavadoras, televisores plasma, equipos de sonido, entre otros.

Mediante las redes sociales, el hashtag #Chiledesperto se transformó en la máxima tendencia en Twitter. Era la consigna que unía miles de mensajes que reflejan la rabia contenida por años. Con el paso de las horas, las protestas en el centro de la ciudad se fueron extendiendo, como pasó en la víspera, hacia los barrios del extrarradio.

Además de los incendios de las estaciones de metro, se registraron quemas de varios autobuses urbanos en el centro de la capital chilena, lo que provocó que el transporte público de la urbe también clausurara su servicio por falta de seguridad.

A pesar de la infinidad de gases lacrimógenos utilizados por carabineros (policía militarizada), los manifestantes permanecieron en las calles. Entrada la noche, en ciudades como Concepción y Valparaíso, también hubo protestas y saqueos de varios centros comerciales..

Piñera rechazó la “brutal violencia delictual” de los manifestantes que destruyeron e incendiaron “78 estaciones de trenes del metro que han quemado terminales de buses y paraderos de nuestro sistema de transporte público y valiosos bienes públicos y privados”.

El diputado y presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, criticó que se haya entregado el control de la seguridad ciudadana al Ejército. "El presidente se escuda tras los militares. Si no tiene capacidad de gobernar, lo mejor sería que renunciara y llamara a nuevas elecciones ahora", dijo.

Detonantes de la furia

El domingo 13, el Metro de Santiago, una empresa privada en cuya propiedad participa el Estado chileno, aumentó en 30 pesos el precio del ticket en hora punta, hasta situarse en 830 pesos (unos 1,2 dólares).

Pero además una desigualdad social crónica, bajas pensiones, alzas de las tarifas de la electricidad, los costos de la salud, sonados casos de corrupción en la Policía y el Ejército y una creciente criminalización del movimiento estudiantil incubaron un cóctel que alentó las mayores protestas sociales en décadas en Chile. Lo más crítico es el sistema de pensiones –una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), pionero en establecer la capitalización absolutamente individual de los trabajadores, algo elogiado por los neoliberales.

Las pensiones, en su mayoría, se ubican por debajo del sueldo mínimo, que ronda los 400 dólares, mientras las llamadas AFP acumulan millones.

Reacciones en Twitter

Lucía Dammert: Esta es una noche difícil, compleja y triste para Chile. A todos los jóvenes que están con rabia, frustración y ganas de organizarse les pido que vayan a sus casas. Que aprovechen de reflexionar sobre lo que estamos viviendo y lo que tocará construir mañana. A cuidarse.

Lorena Penjean: Salvoconductos. Informan desde la autoridad que los entregan los carabineros en c/Comisaría. ¿Cómo sigue informando la prensa? ¿Cómo enfrentamos el toque? @Ejercito_Chile y Ministerio de Defensa? Ojo...

Kevin Felgueras: #AHORA Carabineros de la 36 comisaría de La Florida aseguran que desde la central de comunicaciones se ordenó el CIERRE de comisarías y NO entregar salvoconductos.