Mundo

Ecuador: Moreno mueve la capital a Guayaquil, indígenas bloquean ingreso de alimentos hacia allá

Luego de ser evadidos en Quito, los manifestantes iniciaron una nueva contraofensiva a través de un grave desabastecimiento que ha escalado en las últimas horas.

Ecuador Guayaquil
Ecuador Guayaquil

Las revueltas en Ecuador debido al ‘paquetazo’ económico por los reajustes presupuestales en torno al subsidio de combustible, entre otros, escalan a niveles que hasta antes del inicio de las acciones armadas resultaban insospechados.

Luego que el presidente Lenin Moreno dispusiera la movilización del gobierno de su sede en Quito a la ciudad de Guayaquil, precisamente en un momento en que los indígenas manifestantes estaban por llegar multitudinariamente hasta su seno, parece haber encontrado en las últimas horas una jugada digna de una remontada en ajedrez.

Ni bien el gobierno se instaló en la ciudad conocida como la Perla del Pacífico en su país, el desabastecimiento de alimentos procedentes de la Sierra, que de por sí ya era bastante pronunciado, comenzó a sentirse con aún mucha más fuerza.

Parece que el presidente Moreno no solo cargó con el gobierno a cuestas cuando se mudó a Quito, sino que trajo consigo la escasez de alimentos y lo que parece ser un cierre sistemático de las carreteras con dirección a Guayaquil.

La mañana de este viernes 11 de octubre significó un duro revés para todos los comerciantes que llegaron para abastecer sus negocios al Mercado de Transferencias de Víveres Montebello y el San Jacinto, en el norte de la ciudad, pues el lugar acostumbrado a ser el punto inicial de la cadera productiva en restaurantes, hoteles y empresas dedicadas al rubro lució más desolador que en días anteriores.

Y no es lo único. Con carreteras bloqueadas en 17 de sus 24 provincias, Ecuador empieza a sufrir de forma exponencial los estragos de la crisis política: falta total de gasolina en algunas áreas del país, ausencia de alimentos incluso en mercados callejeros, especulación y un aumento del precio del pasaje del transporte urbano en algunos municipios.

“He trasladado la sede de Gobierno a esta querida ciudad [Guayaquil], de acuerdo a las atribuciones constitucionales que me competen”, fue lo que dijo el dignatario a la prensa luego de su arriesgada jugada sobre el tablero.

Ahora es el turno de los manifestantes indígenas y todo hace presagiar que la que el movimiento será implacable.