El músico Jamal fue víctima de asalto y agresión de tres sujetos, quedando al borde de la muerte por los disparos recibidos en un estacionamiento de Canadá. El video está en Youtube. ,Estuvo cerca de morir, pero sobrevivió de manera increíble. Un músico de 29 años sufrió un de un asalto en el que terminó recibiendo 30 disparos en el cuerpo y aún vive para contarlo. El incidente sucedió en un estacionamiento en Toronto, Canadá. El video se puede ver en Youtube. Como relata la víctima llamada Jamal, el robo fue saliendo de una fiesta, cuando estaba con unos amigos en el momento en que tres sujetos se le acercaron para quitarle sus pertenencias. PUEDES VER Mujer pagó 70 mil dólares para que le quiten la piel tatuada a su esposo muerto El joven, quien se desempeña en el reggae y el blues, presenció el domingo 10 de junio cómo se acercaron los desconocidos para agredir a sus dos compañeros, mientras Jamal se quedaba quieto. Luego lo amenazaron con una pistola y le pegaron con el arma, como se ve en Youtube. “Aparecieron con sus armas. Lo siguiente que supe fue que uno de ellos me golpeó en la cabeza con su arma y disparó un tiro. Me tiraron al suelo”, señaló Jamal al diario Toronto Sun. PUEDES VER Piura: venezolanos salvan de ser linchados tras ser descubiertos robando Los tres sujetos se alejaron después de haberle quitado los celulares y los cigarros a las víctimas. Sin embargo, sin una razón en particular, regresaron para dispararle en reiteradas ocasiones al músico. “Al principio no sentí las balas. Recuerdo los destellos de las pistolas. Fue una experiencia realmente extraña. Me sentí como si estuviera por encima de mí mismo mirándolos mientras disparan”, indicó Jamal. PUEDES VER Adolescente con parálisis cerebral fue obligado a servir como 'puente humano' En total fueron 30 balas que atravesaron a Jamal, como se ven en las imágenes de Youtube. Fue llevado al hospital de y atendido con urgencia. El músico tuvo que ser operado en dos ocasiones. Ambas duraron 15 horas cada uno. La policía encontró en el lugar de los hechos 33 casquillos. Los médicos intentaron quitarle todos los restos de balas, pero quedaron algunos en su cuerpo. “El otro día me estaba rascando la espalda y sentí que algo duro y frío salía de mi piel. Yo sabía lo que era. Me costaría mucho pasar por un detector de metales", explicó Jamal. La mala experiencia del asalto no lo perjudicó, sino que lo volvió una persona distinta. “Quiero aprovechar mi segunda oportunidad para ayudar a la gente. Fui bendecido. No soy víctima. Soy un superviviente. Sobreviví”, indicó.