Argentina. Nueva revelación del caso "cuadernos de las coimas" da luces sobre un escándalo que remeció a los gobiernos de Venezuela y Argentina en 2007, cuando un alto funcionario fue detenido en el aeropuerto con un maletín repleto de dinero.,Daniel Santoro, Clarín El ex funcionario y ahora colaborador eficaz, Claudio Uberti, confesó ante la Justicia que cuando Hugo Chávez hizo comprar 500 millones de dólares de títulos de la deuda externa argentina en el 2007 se organizó primero una maniobra especulativa que dio "una ganancia de 100 millones de dólares". Esa ganancia provino de usar las versiones sobre cuándo y cómo se iban a comprar los títulos para especular con su precio. La mitad de esa ganancia fue como comisión a bancos y "Néstor y Chávez se quedaron con 25 millones de dólares cada uno", contó Uberti. Luego precisó que esos 25 millones fueron traídos "en valijas" por vía aérea a Buenos Aires desde Caracas. PUEDES VER Los Kirchner recibían las coimas hasta los domingos, según testigo el hombre del maletín El ex funcionario conoce los negocios venezolanos: era el representante especial del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, en Venezuela. La forma en que se movilizó la plata se relaciona con la famosa valija del venezolano Guido Antonini Wilson descubierta el 4 de agosto del 2007 por el agente portuario María Luján Telpuk. Los datos sobre la conexión Venezuela de estos fondos ilegales del ex matrimonio presidencial están en una ampliación de las indagatorias que ya había hecho Uberti. En las dos primeras había confesado cómo recaudó coimas de los concesionarios viales y cómo se enteró de que cuando murió Néstor, en el departamento de Juncal y Uruguay había 60 millones de dólares escondidos. PUEDES VER Exvicepresidente de Argentina condenado a 5 años de prisión por corrupción Esta nueva confesión de Uberti se relaciona con una operación financiera de agosto del 2007, cuando Argentina concretó la colocación de deuda más cara desde el default del 2002: le pagó a Venezuela una tasa en torno al 10,6% por la compra de 500 millones de dólares en Boden 2015, en medio de un extraño contexto. Con la llegada de Chávez a Buenos Aires se avanzó en la negociación para la colocación de estos títulos. En principio, trascendió que Venezuela compraría Boden 2015 por 1.000 millones de dólares. Pero la operación se hizo, finalmente, por 500 millones. Este fue el aporte argentino a la tercera emisión del llamado Bono del Sur que se completó con un título propio del gobierno de Hugo Chávez. En aquella visita, el mismo Chávez había detallado que su país compró en dos años en total 4.572 millones de dólares en títulos argentinos. PUEDES VER Primo de Macri hizo pagos ilegales para campañas del kirchnerismo Pero luego Venezuela ya se había desprendido de, al menos, la mitad de estos bonos, contribuyendo a la caída del precio de los papeles de la deuda argentina. "Es una cifra importante", dijo Chávez en aquel momento. "Seguramente será suficiente por este año. Y si Argentina lo requiriera podríamos seguir en 2008", aseguró. Con estas palabras, Chávez parecía restarle peso a la posibilidad de comprar otros 500 millones de Boden 2015 hacia finales de este año. Mientras los bonos argentinos se derrumban, el venezolano aseguró que los papeles argentinos tenían "gran rentabilidad". La clave Este material apunta a la existencia de una "organización delictiva" conformada por funcionarios públicos y comandados por Kirchner –fallecido en 2010–, su viuda, Fernández, y el Ministerio de Planificación Federal de Julio de Vido. Prisión preventiva para Cristina Un juez procesó el lunes con prisión preventiva a Cristina Fernández, acusada de haber recibido millonarios sobornos de empresarios de la obra pública durante los Gobiernos kirchneristas (2003-2015), aunque de momento no será detenida por ser senadora. El magistrado federal Claudio Bonadio dictó el procesamiento con prisión por "asociación ilícita" contra ella –cuya detención dependerá de que dos tercios de los senadores aprueben su desafuero– y diversos miembros de su Ejecutivo, así como contra varios de los empresarios sospechosos de haber pagado coimas para favorecerse con contratos. El caso surgió por las anotaciones, fotografías y filmaciones efectuadas por Oscar Centeno, chofer del ministro De Vido.