Nicole Pillman revela su duro comienzo en Estados Unidos tras abandonar el Perú: "No saben quién soy, no me conocen"

Desde que en 2022 tomó la decisión de dejar el Perú para mudarse a Florida junto a su esposo, el productor musical Santiago León, y su hija, Nicole Pillman construye una nueva vida personal y profesional. La intérprete de 'Mi corazón ya te olvidó' confiesa que empezar de cero en un país donde 'no saben quién eres', demandó esfuerzo, dedicación y la determinación de no abandonar su carrera musical.

Tres años después, la cantante regresa a Lima para celebrar sus 15 años de trayectoria con un concierto especial este 12 de septiembre en el Centro de Convenciones Bianca, en Barranco. La artista peruana ofrecerá lo mejor de su repertorio con temas como 'No te recuerdo' y aquellos que marcaron producciones televisivas como 'Ven, baila, quinceañera', 'Princesas' y 'Al fondo hay sitio'.

En entrevista con La República, Nicole Pillman habla de su vida en Estados Unidos, el reto de conquistar nuevos públicos, su próximo single y la vigencia del género romántico en su propuesta artística.

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—Nicole, ¿qué significó para ti y tu familia el mudarse a Estados Unidos y cómo lograste adaptarte a tu carrera musical en este nuevo contexto?

— Sí, son tres años que decidimos mudarnos a Florida, a los Estados Unidos. Y eso demanda no solamente inversión de tiempo, sino también de dedicación total. Adaptarnos aquí, buscar los medios para hacer sustentable mi carrera aquí también. Por eso estuve viajando a Perú solamente a cumplir contratos, digamos, privados o hacer clases, o visitar a mi familia, más no a hacer conciertos, porque hacer un show significa hacer ensayos, hacer prensa, ir por lo menos tres semanas, dos semanas a Lima y no podía hacer eso. Además de que mi hija también está en el colegio, porque no podía estar yéndome también tanto tiempo a Lima. 

— ¿Cuál fue el motivo más profundo que los llevó a ti y a tu esposo a dejarlo todo y radicar en EE. UU.?

— Fue una decisión intuitiva. Por eso vendimos todo, el estudio que teníamos, el carro, nuestras cosas. Literalmente vinimos con un par de maletas, con un poco de ropa y unas cuantas fotos. Lo hicimos en primer lugar por el tema de seguridad, queríamos que nuestra hija creciera en un ambiente más seguro, que tenga ella mayores posibilidades de crecer, de tener sueños más grandes que los que hemos tenido mi esposo y yo. Y la única manera de hacerlo era yéndonos de nuestro país. Aunque queremos mucho nuestro país, sabemos cómo es la situación.

El segundo (motivo) es que también como artista, si yo quería alcanzar otros públicos, alcanzar otros objetivos, ya no iba a poder hacerlo desde Perú. Ya en mi escena, con mi género musical, con la balada, con el pop, había, creo que había alcanzado todos los objetivos que me había atrasado y ya no podía hacer más. Podría haberme de repente saltado a otro género, hubiera empezado a hacer cumbia, hubiera empezado a hacer salsa, para un poco estar en tendencia, pero... No está en mi esencia, me gusta la salsa, la respeto mucho, me gusta la cumbia, también lo he interpretado como colaboraciones y lo puedo captar seguramente en algún show para divertir al público, pero como cantautora, como intérprete, no está en mi esencia

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— ¿Cómo fue para ti adaptarte al mercado musical en Estados Unidos y abrirte camino en un lugar donde no te conocían?

— Cuando tú estás en Lima, y conoces ya a la gente del medio, es como en confort, porque ya sabes a qué canal ir, y qué medio ir. Aquí, en Florida nada más, es un estado enorme, casi del tamaño del Perú entero, entonces, tiene casi 22 millones de personas viviendo solamente en un estado, es un país muy grande (…) Yo quise empezar, obviamente, con mi comunidad peruana, he cantado mucho para mi comunidad peruana, fiestas patrias, sigo haciendo shows especiales de nuestra música peruana.

— Por otro lado, en el circuito americano, obviamente no me conocen, no saben quién soy, no conocen nada, bueno, ustedes saben quién es, ¿dónde está Perú? Comencé a audicionar, y a empezar de cero, audicionar en diferentes bandas, que pedían cantantes, sin necesidad de decir, soy yo artista de mi país, o tengo hijos, ni nada, simplemente con mi voz, y comencé a trabajar así, a cantar en diferentes educaciones, en bares, en eventos corporativos, y un poco también a entender cómo funciona aquí el mercado. He trabajado en diferentes grupos, con nuevo repertorio, aprendiendo canciones en inglés, que nunca había escuchado en mi vida, de música country, música R&B, canciones que nunca yo había escuchado en Perú.

— ¿Y cómo ha respondido el público en EE. UU.?

— Bueno, el público peruano, hay gente que me conoce, obviamente que tiene que tener un poco de tiempo aquí como yo, pero me ha tocado cantar en eventos donde en personas que tienen treinta, cuarenta años viviendo en Estados Unidos y que no saben quién soy, no me conocen (…) El público americano es mucho más observador, de repente quizás porque aquí la gente en los colegios siempre diseñan música, es como parte de la currícula estudiar música, y la mayoría de personas o toca guitarra, o toca piano, por ahí le gusta la música, y van a ver bandas en vivo en los bares, y la gente sabe, sabe los temas, sabe el repertorio, sabe cómo se toca un instrumento, entonces es un poco más observador.

— ¿Estás trabajando en un nuevo single? ¿En qué etapa estás y qué novedades traerá?

— El nuevo single que voy a lanzar tiene un sonido distinto, tiene un sonido más actual y no deja de ser una canción, digamos, de autor, de cantautor, pero tiene un sonido más actual. Estoy escuchando mucho a Yami Safdie, a Kany Grcía, a artistas como Elena Rose, gente de repente más joven que yo, que tienen una onda más fresca en cuanto al pop romántico o pop cantautor. Entonces, tratamos también de dejarme llevar por esa corriente sin perder mi esencia.

En estos tres años que estoy aquí, no he lanzado canción, solo lancé una el año pasado con una balada que tenía, quería lanzar y que me daba tiempo, pero fue como un soft release que le dicen ahora estoy tratando también de reinventarme, creo que nadie tiene la fórmula para el éxito. Si lo tuviéramos, imagínate, pero siempre manteniendo mi línea pop, igual yo no sé bailar, así que sería perdida descartando salsa o cumbia.

— Tus canciones formaron parte de series muy recordadas en Perú como ‘Al fondo hay sitio’ o ‘Ven, baila, quinceañera’. ¿Sigues recibiendo regalías por esos temas?

— En el caso de ‘Al fondo del sitio’, la canción (‘No te recuerdo’) no es de mi autoría, yo fui invitada a cantar esa canción para la serie, por lo cual esa autoría le pertenece a Juan Carlos Fernández y seguramente él sí, por sus derechos, pero sí es mío el fonograma y la interpretación. Esa canción que yo grabé, la ponen en algún programa o en alguna serie, yo sigo cobrando mis regalías como intérprete. En mi caso, nunca he sido coaccionada y tampoco he sido, digamos, obligada a ceder mis derechos y nunca los he cedido tampoco.

Luego de que ya yo estuve con ‘Ven, baila, quinceañera’, con ‘Princesas’, tiempo después, las cosas cambiaron y sí me ofrecieron seguir grabando canciones, pero donde yo no iba a tener ningún derecho sobre los temas. A lo cual, amablemente dicen que no, porque no me parecía y simplemente dicen que no, no me peleé con nadie, simplemente dicen que no.

— Ahora que la balada ha perdido espacio en el mercado latino, ¿sigues apostando por ella o te planteas cambiar de género?

— Los géneros musicales tienen como un tiempo, una ola. Yo tuve la fortuna de empezar mi carrera como solista con mis canciones en una época en la que se levantó como una, toda una generación de bailarinas, Jesse & Jo, Hash, Río Roma, Camila, y me subí a esa ola. Fue también cuestión de destino que justo me tocó ese momento y pude yo difundir mis canciones, abrir los shows de todos ellos en Perú. Ahorita no hay ningún baladista que esté tocando fuerte, no solamente en Perú, sino en toda Latinoamérica (…) Porque en México no se escucha cumbia peruana, cumbia argentina. Se escucha música regional, que la música regional ha tomado muchísimas fuerzas en Estados Unidos, aquí se llenan los estados con música regional, con música mexicana, hablando del mercado latino.