Economía

Inversión china en Perú supera los US$13.000 millones

Apertura. Luego de 13 años del TLC, el gigante asiático no solo es nuestro principal socio comercial, sino que tiene una fuerte presencia en materia de inversiones en sectores clave como minería, finanzas y construcción.

Las exportaciones a China ascendieron a US$11.137 millones en el primer semestre. Foto: difusión
Difusión

Han pasado 13 años desde que Perú y China firmaron el Tratado de Libre Comercio (TLC), consolidando su relación económica.

De acuerdo con cifras de Sunat Aduanas, para el primer semestre de este año las exportaciones a China ascendieron a US$11.137 millones, un crecimiento del 10,7% en relación con el mismo período del 2022.

Este avance se ha visto impulsado principalmente por el sector minero, que ha experimentado un aumento del 12,9% durante los primeros meses del año, alcanzando los US$9.975 millones.

Además, según Mincetur, para el primer cuatrimestre del 2023 las exportaciones superaron en 6,6% a las del año pasado, por salidas de productos pesqueros como la pota (+887%) y minerales como el zinc (25,5%), plomo (+8%) y cobre (+7%).

En el 2022, la balanza comercial entre ambos países también se mostró positivo: las exportaciones al mercado chino fueron del 32,9%, (US$20.791 millones) y las importaciones alcanzaron el 26,2% (US$15.782 millones).

Inversión directa

China no solo es el principal socio comercial, sino también uno de los países que más invierte en territorio peruano. Según la Cámara de Comercio Peruano China (Capechi), el país asiático mantiene la mayor inversión extranjera directa (IED), que hasta mayo de 2023 asciende a US$13.600 millones.

Asimismo, conforme a las cifras que Proinversión brindó a La República, los sectores Finanzas y Minería concentran más del 80% del IED.

A detalle, en el rubro finanzas, la inversión empezó en 2018 con más de US$50 millones y creció a US$370 millones para el 2020, llegando a un total de US$942,4 millones al cierre del 2022. Las principales empresas involucradas son Yangtze Andes Holding Co, Limited (YAHCL) y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC, en inglés).

En minería, la cifra ronda los US$157,8 millones, y entre las compañías están Shougang Corporation, Zijin Mining Group y Zibo Hongda Mining.

En el sector construcción, la inversión reporta US$7,2 millones. Un punto destacado son también los proyectos en marcha, como el Puerto de Chancay y las minas Río Blanco, Pampa de Pongo, Ampliación Toromocho, entre otras (ver gráfico).

Rutas distintas

Más allá del lado comercial, ambos países han seguido caminos económicos divergentes.

Por un lado, Perú ha dependido en gran medida de la agricultura y la minería, mientras China llevó a cabo reformas estructurales desde 1995, diversificándose hacia industrias de alta calificación e ingresos.

Rosario Santa Gadea, directora del Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico de UP, indicó que el Perú pasó a una economía sustentada en servicios de baja productividad y minería extractiva.

“No se logró transformar la economía, que se mantuvo basada mayormente en recursos naturales y nunca desarrolló una estructura afincada en la exportación de manufacturas”, señaló Santa Gadea durante presentación del libro En búsqueda de un camino para evitar la trampa del ingreso medio: los casos de China y Perú coorganizado por el Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico de la UP y IWEP.

En contraste, María Amparo Cruz Saco, magíster en Economía de la Universidad de Pittsburgh, resaltó que China ha tenido un gran avance en manufactura, logrando una gran asimilación de tecnología e innovación, que se ejemplifican en el programa espacial chino, las ruedas de alta velocidad, la producción de vehículos eléctricos y la industria del solar.

Brechas altas

Una investigación de los economistas Roberto Urrunaga y José Luis Bonifaz revela una gran brecha de infraestructura entre Perú y los países que forman parte de la OECD, de US$86.117 millones, y con China, de US$55.000 millones.

El 57% de este déficit se encuentra en el sector del transporte, mientras que en agua y saneamiento las diferencias son del 34%, y un 9% en los sectores de telecomunicaciones y energía.

Urrunaga advierte que la inversión en transportes –donde Perú tiene la brecha más alta– fue clave para el desarrollo de la infraestructura en China.

En esa línea, destacó que el financiamiento en este ámbito por parte del gigante asiático se basó en una combinación de ingresos fiscales y deuda pública.

“Se obtuvieron a partir de la venta o alquiler de tierras, y luego los impuestos que crearon a esas nuevas infraestructuras. Esto dio pie para que muchos Gobiernos locales fueran los impulsores y ejecutores de los proyectos”, recalcó el especialista a este medio.

Claves

Presencia. Perú es el tercer país de Latinoamérica preferido por China después de México y Brasil, según un informe de Capechi.

Lazos históricos. Se cumplen 53 años desde la apertura de relaciones diplomáticas entre Perú y la República Popular China.

Informalidad en Perú y China

Según el último informe del INEI, la informalidad laboral afecta al 73,5% de los peruanos. En contraste, una investigación realizada por los economistas Alejandro Flores y Jorge Heredia revela que en China estos niveles son nulos.

En ese sentido, China habría elaborado una estrategia para acompañar a las empresas que comienzan a tener ciertos niveles de informalidad, ayudándolas a transitar hacia la formalidad. Un ejemplo es el caso de Shang Tsai, una empresa dedicada al desarrollo de teléfonos, que obtuvo aporte del Gobierno chino para el capital y la apertura tecnológica.

El respaldo elevó su productividad. “El Perú debería tal vez considerar comenzar una política pública similar”, sugiere Flores.

La palabra

Rosario Santa Gadea, directora del Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico de UP.

¿Pueden converger los caminos de desarrollo económico de China y Perú? Para ello se requiere una agenda interna en el Perú y un plan de inserción económica internacional con el horizonte 2050”.

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