Hasta 4 de cada 10 hogares tienen un menor mal alimentado
Riesgo. Niños y adolescentes, en especial los de la capital, ven afectado su desarrollo cognitivo por falta de nutrientes.
El déficit calórico —que mide el porcentaje de personas afectadas por la falta de alimentos— alcanzó al 35,4% de los niños y adolescentes a nivel nacional, incrementándose cerca del 7% respecto al mismo periodo de 2019 (28,8%), según datos del INEI al cierre del segundo trimestre del 2023.
Es decir, aproximadamente los menores de edad en más de tres de cada diez viviendas no están recibiendo los nutrientes esenciales para su formación, explica el investigador del IRD, Javier Herrera para La República.
En Lima Metropolitana, la alimentación inadecuada alcanzó al 41,4% —4 de cada 10 hogares—, un aumento en casi 10 puntos porcentuales con relación a la prepandemia (28,1%), mientras que en territorio rural subió de 29,8% a 32,2%. “Para los menores de cinco años va a tener un impacto sobre sus capacidades cognitivas, y en los adolescente va a repercutir su desempeño escolar”, indicó Herrera.
Estrés alimentario
El especialista hace meses advirtió sobre la tendencia creciente del déficit calórico en las áreas urbanas. “Hay más hambre en Lima que en el ámbito regional”, soslayó en una entrevista a este medio. Factores como la alta inflación y el aumento de los precios de alimentos y servicios básicos también generan un efecto negativo en la seguridad alimentaria.
Para mitigar los daños, Herrera resalta la urgencia de implementar políticas públicas que se acoplen a las necesidades específicas de la población, sea urbana o rural. También propone reformar los comedores populares y mejorar la alimentación escolar. A largo plazo, se deben llevar a cabo programas que incrementen ingresos y eleven las condiciones de vida.
Las cifras
9,1 millones de peruanos son pobres al cierre del 2022.
11,02% repuntó la inflación de alimentos en agosto, el doble que la general (5,58%).