Diarrea y dolores de estómago: científicos descubren los parásitos intestinales que hicieron sufrir a los soldados romanos
Las muestras encontradas en antiguas letrinas romanas han revelado que al menos tres parásitos causaban problemas intestinales entre los soldados del Imperio.
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Durante siglos, el imperio de Roma dominó gran parte de Europa, parte de África e incluso el Cercano Oriente. Su fuerza militar, compuesta por legiones y unidades de especializadas, fue la clave de su gran expansión. Sin embargo, no solo enfrentaron amenazas militares, sino también a las enfermedades y a los diversos problemas de salud, los cuales formaban parte de otra batalla en los campamentos.
Los soldados romanos padecían de diarreas y dolores de estómago. Así lo confirma un estudio reciente publicado en Parasitology, el cual detalla el hallazgo de huevos de parásitos intestinales en el sistema de drenaje del fuerte de Vindolanda, uno de los enclaves romanos mejor conservados del Reino Unido.
La evidencia, encontrada en muestras de sedimento tomadas de antiguas letrinas, apunta a la presencia de al menos tres tipos de parásitos, entre ellos Giardia duodenalis, conocido por causar diarrea, fiebre y malestar estomacal.

Vista aérea de un bloque de baños y letrinas del siglo III en Vindolanda. Foto: Vindolanda Trust)
Los parásitos en un antiguo desagüe de letrina
Los investigadores recolectaron 58 muestras a lo largo del desagüe de la letrina, algunas de las cuales contenían huesos de animales, cuentas romanas y fragmentos de cerámica. Luego, filtraron cuidadosamente la tierra con tamices muy finos para detectar la presencia de huevos de gusanos parásitos.

Huevos de Trichuris sp. (izquierda) y Ascaris sp. (derecha) recuperados de Vindolanda. Foto: Parasitology
Los resultados revelaron la presencia de huevos de Ascaris (lombrices intestinales) y Trichuris (gusanos látigo), ambos parásitos comunes en ambientes con escasa higiene. Sin embargo, lo más destacado fue la identificación de Giardia duodenalis, una especie que rara vez se ha documentado en sitios arqueológicos de la era romana.
“De los tres parásitos que encontramos, Giardia es el más propenso a provocar problemas graves de salud”, explicó a Live Science, Piers Mitchell, paleoparasitólogo de la Universidad de Cambridge. Esta es la primera vez que se detecta a aquel parásito en un sitio romano británico, lo cual revelaría el nivel de contaminación en aquellas épocas.
Contaminación fecal en las aguas
La identificación de estos parásitos apunta directamente a una fuente común de transmisión: la contaminación fecal de alimentos o agua. Aunque el fuerte contaba con un sistema de alcantarillado avanzado para la época, no evitó que los soldados y habitantes del lugar se expusieran a agentes patógenos presentes en su entorno cotidiano.

Una imagen de microscopio de G. duodenalis en una muestra. Foto: IStock
El equipo científico considera que los huevos hallados en el sedimento provienen de la acumulación de excrementos humanos en el sistema de drenaje. Por lo tanto, el agua o los alimentos en Vindolanda podrían haberse contaminado fácilmente a través del contacto con materia fecal.
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Los graves problemas de salud en Vindolanda
A pesar de que los soldados romanos no tenían permitido casarse oficialmente, las excavaciones arqueológicas en Vindolanda han revelado abundantes pruebas de vida familiar en el fuerte, como calzado infantil, objetos domésticos y prendas de vestir. Esto indica que mujeres y niños también convivían en el asentamiento, lo que amplía el alcance del problema sanitario detectado.
“Las infecciones por Giardia, Ascaris y Trichuris pueden derivar en diarrea crónica, deshidratación, retraso en el crecimiento y deterioro cognitivo, especialmente en menores”, detalló Mitchell. La diarrea, además de ser debilitante para adultos, puede resultar mortal en niños si no se trata adecuadamente.
Aunque no es posible determinar con precisión cuántas personas resultaron afectadas, el estudio estima que entre un 10 % y un 40 % de la población romana podría haber estado infectada con gusanos intestinales, de acuerdo con investigaciones anteriores. Esto refuerza la hipótesis de que las enfermedades gastrointestinales eran comunes en todo el imperio, no solo en Vindolanda.




















