Los científicos descubren oro creciendo en las agujas de unos árboles
Unos microbios ayudan a que las partículas de oro viajen desde el suelo, a través de los tallos, hasta las hojas puntiagudas de los abetos.
- La NASA descubre moléculas de ARN en el asteroide Bennu que explicarían el origen de la vida
- Los astrónomos se sorprenden: detectan en la superficie del cometa 3I/ATLAS unas erupciones ‘volcánicas’ pero de hielo

Científicos han encontrado nanopartículas de oro en las agujas de los árboles de abeto rojo de Noruega (Picea abies). Estas plantas concentran pequeñas partículas de oro gracias a la acción de bacterias y otros microbios que habitan en su interior. El abeto pertenece a la familia de las pináceas y es muy popular en Europa por usarse como árbol navideño durante el mes de diciembre.
Los investigadores de la Universidad de Oulu en Finlandia analizaron las agujas de abeto en áreas cercanas a la mina de Kittilä, al norte de Finlandia, y se reveló que algunas de estas hojas contenían partículas microscópicas de oro. El estudio fue publicado en Environmental Microbiome.

Se encontraron nanopartículas de oro en cuatro de los 23 abetos muestreados en el estudio. Foto: Douglas Sacha
Microbios transportan el oro del suelo hasta las hojas
El proceso por el cual los abetos acumulan oro en sus agujas es un ejemplo de biomineralización, en el cual microorganismos ayudan a formar minerales. Según el estudio, las bacterias que habitan en los tejidos de los árboles, llamadas endófitas, desempeñan un papel clave. Estos microbios segregan sustancias que permiten la acumulación de oro soluble que el árbol toma del agua a través de sus raíces.

Nanopartículas de oro en las agujas de abeto. Foto: Environmental Microbiome
Las nanopartículas de oro, que miden solo una millonésima parte de un milímetro, se encuentran rodeadas de biofilms bacterianos compuestos por azúcares y proteínas. Esta acción bacteriana no solo facilita la acumulación del oro, sino que también podría proteger al árbol de la toxicidad de este metal. Aunque la cantidad de oro en cada aguja es mínima, su presencia ayudaría a dentificar y explorar depósitos de oro subterráneo.
"Nuestros resultados sugieren que las bacterias y otros microbios que viven dentro de las plantas pueden influir en la acumulación de oro en los árboles", dijo en un comunicado, Kaisa Lehosmaa, ecologista de la Universidad de Oulu.
Los abetos revelan la presencia de oro oculto bajo tierra
La mina Kittilä es famosa por ser una de las mayores productoras de oro de Europa. Los científicos recolectaron 138 muestras de agujas de abeto de 23 árboles diferentes en la zona. De esas muestras, cuatro presentaron nanopartículas de oro en su interior. Curiosamente, las agujas con oro contenían una menor diversidad bacteriana, lo que sugiere que las bacterias desempeñan un papel clave en la concentración de oro, similar a lo que se observa en otras plantas que acumulan metales en sus tejidos.
Evidentemente, nadie se hará rico talando abetos para obtener las diminutas cantidades de oro de las hojas. Las partículas miden apenas una millonésima de milímetro. Sin embargo, la absorción del valioso mineral por parte de los árboles podría ser un indicador útil de la existencia de yacimientos de oro bajo la superficie.




















