Las pirámides de Egipto bajo tierra: descubren un sistema hidráulico que cambiaría la teoría sobre su construcción
Una hipótesis propone que los bloques fueron movidos por la presión del agua "como si fuera un volcán", hasta llegar a la cima de la pirámide.
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La pirámide escalonada de Saqqara, la más antigua de Egipto, podría haber sido levantada con ayuda de un complejo sistema hidráulico, según un controvertido estudio del paleotécnico Xavier Landreau, del Instituto de Investigación de París. Él propone que los antiguos egipcios emplearon un mecanismo subterráneo que permitía elevar plataformas y transportar bloques de piedra de hasta varias toneladas. La idea cambia la teoría conocida en la que se usaron rampas y fuerza humana para erigir este monumento histórico.
Construida alrededor del año 2680 a.C., la pirámide de Zoser se considera la primera construcción monumental en piedra de Egipto. Con una altura de 62 metros y formada por seis niveles escalonados, su diseño desconcierta a los expertos debido al tamaño de los bloques y la precisión de su ensamblaje. La hipótesis de Landreau sugiere que la ingeniería hidráulica habría sido una pieza clave para resolver estos desafíos, ofreciendo una explicación alternativa al transporte y colocación de los pesados monolitos.

Vista del complejo funerario de Zoser en Saqqara presidido por la pirámide escalonada. Foto: Shutterstock
El ascensor que habría permitido la construcción de la pirámide
El estudio publicado en PLOS ONE sugiere que los constructores de Saqqara habrían utilizado un ascensor hidráulico subterráneo, capaz de levantar bloques hasta los niveles superiores de la pirámide mediante ciclos de llenado y vaciado de agua.
"La investigación ha permitido descubrir una presa, una instalación de tratamiento de agua y un ascensor hidráulico, que habrían permitido la construcción de la pirámide escalonada de Saqqara. Este trabajo abre una nueva línea de investigación para la comunidad científica: el uso de la energía hidráulica para construir las pirámides de Egipto.", según Landreau

El estudio también menciona la supuesta presa de Gisr el-Mudi. Foto: Landreau et al./PLOS ONE
El ascensor habría funcionado con plataformas que se movían dentro de pozos excavados hasta 28 metros bajo la base de la pirámide. Los bloques de piedra caliza, cada uno con un peso de decenas de toneladas, podrían haber sido elevados con mayor facilidad que con la fuerza humana, según el investigador. Además, el estudio señala que la estructura conocida como Gisr el-Mudir, ubicada junto a la pirámide, podría haber funcionado como un dique que retenía agua y sedimentos, constituyendo parte esencial del sistema de elevación.
El agua como motor para la construcción
El análisis de Landreau y su equipo sugiere que los egipcios utilizaron el agua como recurso técnico y constructivo, controlando su flujo mediante compartimentos, canales y depósitos para mantener la presión suficiente en el ascensor hidráulico. Según el investigador:
"Es realmente una instalación gigantesca y demuestra que el agua era el combustible empleado para la construcción de la pirámide. El ascensor habría tenido ciclos de llenado y vaciado que permitirían que las piedras subieran hasta el nivel de construcción como si fuera un volcán."
El sistema habría permitido mover bloques de 50 a 100 toneladas, lo que explica cómo se pudieron colocar las enormes piedras que forman los seis niveles de la pirámide escalonada. La instalación demuestra el uso estratégico del entorno fluvial del Nilo, que aprovecha el control del agua para maximizar la eficiencia del transporte y la colocación de los monolitos.
¿Qué más sugiere el estudio de Landreau?
El estudio propone que la presa de Gisr el-Mudir se extendía a lo largo de dos kilómetros y contaba con muros de quince metros de ancho, diseñados para soportar el flujo de agua necesario para operar el sistema hidráulico. Los autores destacan, sin embargo, que es imprescindible realizar muestreos geológicos, análisis de sedimentos y dataciones cronológicas para validar estas afirmaciones.
Además, Landreau plantea una hipótesis adicional sobre la función de la pirámide: "Las paredes de las cámaras de las pirámides [de las dinastías III y IV] no muestran jeroglíficos, pinturas, grabados o dibujos que nos permitirían clasificarlas con certeza como de uso funerario."
Esto genera nuevas interrogantes sobre el propósito original de la pirámide y abre un debate entre arqueólogos y egiptólogos sobre la posible combinación de monumento arquitectónico y sistema ingenieril hidráulico.




















