Trump alerta sobre paracetamol y autismo, pero médico peruano aclara que no hay pruebas concluyentes
El director de investigación de la Universidad Científica del Sur, Percy Mayta Tristán, asegura que la evidencia actual respalda el uso del paracetamol en gestantes, sin demostrar riesgos significativos para el feto o el desarrollo infantil.
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El reciente pronunciamiento de Donald Trump sobre un posible vínculo entre el paracetamol en el embarazo y el aumento de casos de autismo generó controversia en Estados Unidos y el resto del mundo. Ante la alarma provocada por estas declaraciones, el médico peruano Percy Mayta Tristán, director de investigación de la Universidad Científica del Sur, precisó que la evidencia científica disponible no respalda una relación directa entre el consumo de este medicamento y el espectro autista.
El especialista peruano aclaró que, según la evidencia disponible, este medicamento mantiene su perfil como una opción segura para las mujeres embarazadas, ya que estudios previos no demuestran que cause malformaciones o complicaciones graves en los recién nacidos. No obstante, reconoció que existen investigaciones en curso sobre una posible asociación con el espectro autista, pero destacó que los resultados son controvertidos y carecen de conclusión. "La comunidad científica cuestiona la solidez metodológica de varios de estos trabajos”, explicó el médico, en una entrevista para La República.
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Paracetamol en el embarazo: lo que dice la ciencia frente a los temores por autismo
La revista Nature analizó las investigaciones más completas sobre paracetamol y autismo. El estudio dirigido por Viktor Ahlqvist, del Instituto Karolinska en Suecia, revisó datos de 2,5 millones de nacidos entre 1995 y 2019. La prevalencia de autismo fue de 1,42% en hijos de madres que usaron paracetamol, frente a 1,33% en los que no lo recibieron, una diferencia considerada “muy pequeña”. Al comparar hermanos expuestos y no expuestos, la asociación desapareció, lo que sugiere que otros factores explican la relación aparente.
En Japón, un trabajo de más de 200.000 niños publicado este año coincidió con los resultados suecos: no se encontró vínculo entre paracetamol en el embarazo y el espectro autista. Helen Tager-Flusberg, psicóloga de la Universidad de Boston, señaló: “No creemos que tomar paracetamol contribuya a causar autismo”. Incluso revisiones en Environmental Health que reportaron asociaciones fueron cuestionadas por análisis posteriores de mayor calidad que concluyeron que el riesgo clínico es mínimo o inexistente.
Según señala Mayta Tristán, el paracetamol cuenta con décadas de uso clínico que respaldan su seguridad relativa en comparación con otros fármacos. A diferencia de muchas sustancias con efectos teratogénicos comprobados, no se halló evidencia de que este analgésico produzca daños significativos en el desarrollo del feto. “Su estatus como medicamento seguro durante la gestación está respaldado por autoridades sanitarias globales”, afirmó Mayta Tristán.
No obstante, el director de investigación aclaró que todos los fármacos, incluido el paracetamol, están sujetos a una vigilancia farmacológica constante. Esta supervisión permanente tiene el objetivo de identificar cualquier riesgo potencial que pudiera surgir a largo plazo. El mensaje central para las mujeres embarazadas es claro: evitar la automedicación y seguir estrictamente las indicaciones de su médico tratante, ya que cada caso requiere una evaluación individual.
Vacunación en recién nacidos: por qué los especialistas defienden la inmunización contra la hepatitis B
Las declaraciones de Trump también incluyeron la vacunación de recién nacidos contra la hepatitis B. Percy Mayta Tristán señaló que esta postura se enmarca en un patrón de desconfianza hacia las vacunas, similar al observado durante la pandemia de COVID-19. Advirtió que recomendar no vacunar representa un riesgo para la salud pública y afecta los calendarios de inmunizaciones establecidos.
“La desinformación genera confusión en los padres y puede llevar a la suspensión de tratamientos preventivos esenciales”, afirmó el médico peruano. Subrayó que la vacuna contra la hepatitis B es una herramienta clave para proteger a los recién nacidos de una enfermedad que puede tener consecuencias graves para la salud hepática a lo largo de su vida. La defensa de la inmunización, según el experto, se basa en décadas de evidencia científica que demuestra su seguridad y eficacia.




















