Ciencia

Científicos descubren que los primeros rituales vudú datan de hace 12.000 años y se usaba heces de animales

La tradición vudú se mantuvo durante 500 generaciones y es la práctica cultural más antigua transmitida de forma oral hasta la fecha, según estudio científico.

En la cueva Cloggs, de los Alpes Australianos, los científicos encontraron restos minerales que se usaron en ritos. Foto: composiciónLR/JazminCeras/Nature Human Behaviour/Unrealengine
En la cueva Cloggs, de los Alpes Australianos, los científicos encontraron restos minerales que se usaron en ritos. Foto: composiciónLR/JazminCeras/Nature Human Behaviour/Unrealengine

Un equipo de arqueólogos australianos ha encontrado un yacimiento con materiales utilizados, muy probablemente, para rituales vudú de hace más de 12.000 años. Esta actividad cultural de los curanderos se ha seguido practicando por 500 generaciones distintas, pero había dudas acerca de su origen, de acuerdo con el estudio científico.

Ahora, los investigadores determinaron que esta costumbre es la más antigua transmitida de forma oral hasta la fecha, pues no hay registros escritos que avalen historias de siglos pasados.

Los primeros rituales vudú se practicaban desde hace más de 12.000 años

En 2019, arqueólogos estudiaron la Cueva Cloggs, en los Alpes australianos, y descubrieron restos que datan de la última Edad de Hielo, entre 21.000 y 11.500 años atrás. Estos vestigios incluían herramientas de piedra y hogares antiguos. La nueva investigación se centró en la conexión con las tradiciones de los GunaiKurnai y su respeto por estas tierras. Encontraron minerales triturados y estalactitas rotas intencionalmente, además de un monolito rodeado de antiguas hogueras.

El equipo también halló palos de madera trabajados y quemados en un extremo, con restos de grasa animal o humana, coincidiendo con los rituales de los mulla-mullung, unos curanderos muy respetados. No vieron indicios de que la cueva fuera habitada permanentemente, sino que era un sitio para actividades mágicas y culturales. Asimismo, detectaron heces cuadradas de wombat, desechos de un pequeño animal que fueron empleados para fijar los palos, probablemente.

Los wombats usan sus heces como marcador territorial. Foto: X

Los wombats usan sus heces como marcador territorial. Foto: X

Rara vez se encuentran artefactos de madera bien conservados en los yacimientos arqueológicos del Pleistoceno y del Holoceno temprano en Australia, según el estudio científico, puesto que el ambiente estimula la actividad microbiana, que degrada la materia orgánica.

"La cueva no era solo un refugio de un ambiente frío, sino un escenario de actividades mágicas, sociales y culturalmente ricas que se remontaban a milenios. La gente la evitaba en la vida cotidiana y probablemente solo la utilizaban los mulla-mullung", destacó Bruno David, de la Universidad de Monash, junto con su equipo de trabajo para The Conversation.

Imágenes de las 2 pequeñas fogatas encontradas en la cueva de Clogg. Foto: Nature Human Behaviour

Imágenes de las 2 pequeñas fogatas encontradas en la cueva de Clogg. Foto: Nature Human Behaviour

El pueblo GunaiKurnai: los mulla-mullung y sus tradiciones orales

En 1887, Alfred Howitt, antropólogo y explorador australiano, viajó al sureste de Australia, donde vivía el pueblo GunaiKurnai. Allí documentó un ritual peculiar realizado por los mulla-mullung, curanderos de alto nivel. Estos hechiceros usaban un objeto personal de la víctima, como cabello o ropa, y lo ataban a un palo junto con plumas y grasa animal o humana. En un lugar apartado, el mulla-mullung plantaba el palo en el suelo, quemaba el objeto y recitaba un hechizo. El ritual culminaba cuando el palo caía.

Arqueólogo Joe Crouch excavando en la cueva Cloggs en 2019. Foto: Bruno David

Arqueólogo Joe Crouch excavando en la cueva Cloggs en 2019. Foto: Bruno David

No se sabe con certeza el propósito del rito; algunos creen que los mulla-mullung curaban a la gente, mientras que relatos europeos sugieren que hechizaban a la víctima. Los GunaiKurnai transmitían sus conocimientos oralmente, lo que dificultaba la preservación exacta de las tradiciones, las cuales se enseñaron en 500 generaciones hasta el presente. Sin embargo, se han hallado evidencias en la Cueva Cloggs que sugieren que este ritual se practicó durante unos 12.000 años, lo que lo convierte en una de las tradiciones culturales orales más antiguas.

Los descubrimientos, aunque limitados a los restos materiales, coinciden con las crónicas del siglo XIX y principios del XX sobre estas prácticas. El estudio científico se publicó en la revista Nature Human Behaviour.