
Arequipa se perfila como el epicentro de una inversión sin precedentes que podría redefinir el panorama energético de Perú y Sudamérica. Con una inversión de US$2.500 millones, la construcción de la mayor planta de hidrógeno verde de la región no solo impulsará el desarrollo de energías renovables, sino que también atraerá la atención de potencias globales. En un contexto de competencia estratégica, Estados Unidos ve en este megaproyecto una oportunidad clave para fortalecer su presencia en Latinoamérica y contrarrestar la creciente influencia de China en el sector energético.
El hidrógeno verde se presenta como el combustible del futuro, y Perú tiene el potencial de destacar en su producción. Esta planta contribuirá a disminuir la dependencia de los combustibles fósiles y situará al país como un referente en sostenibilidad a nivel mundial. Asimismo, el proyecto impulsará la generación de empleo, atraerá inversión extranjera y fortalecerá el compromiso del país con la transición hacia una matriz energética libre de carbono.
El megaproyecto de hidrógeno verde en Arequipa será un complejo de energía renovable de última generación, diseñado para producir hidrógeno a partir de fuentes limpias como la energía solar y eólica. Con una extensión de 4.000 hectáreas, la planta estará ubicada en un terreno adyacente al Grupo Aéreo N.º 4 de La Joya y promete ser un referente en la transición energética de Sudamérica.
Su desarrollo no solo permitirá reducir la huella de carbono del país, sino que también atraerá inversiones extranjeras, consolidando a Perú como un actor clave en el mercado global de energías limpias. El proyecto, impulsado por la empresa sudafricana Phelan Green Energy, cuenta con el respaldo de inversionistas internacionales y el interés de Estados Unidos, que ve en esta iniciativa una oportunidad estratégica.
Esta megaobra en Arequipa será la planta de hidrógeno verde más grande de Sudamérica. Foto: ChatGPT
El proyecto será desarrollado bajo la modalidad de inversión en activos, con un presupuesto estimado en 2.500 millones de dólares. Para su ejecución, el Ministerio de Defensa cederá el terreno mediante un proceso de permuta gestionado por el gobernador Rohel Sánchez. Como parte de este acuerdo, se destinarán 4.500 hectáreas en la provincia de Islay para la construcción del Megapuerto de las Américas, permitiendo así el avance simultáneo de dos proyectos estratégicos de gran impacto para el país.
La construcción de la planta de hidrógeno verde en Arequipa, programada para julio de 2025, no solo marcará un hito en energía renovable, sino que también dinamizará la economía local. Se estima que el proyecto generará miles de empleos directos e indirectos, impulsando el desarrollo de talento especializado en tecnologías limpias.
Además, el crecimiento del sector energético abrirá nuevas oportunidades de inversión y fortalecerá la infraestructura industrial en la región, posicionando a Perú como un líder en la transición hacia energías sostenibles. A nivel ambiental, la implementación de hidrógeno verde en sectores clave como la industria pesada y el transporte permitirá reducir significativamente las emisiones de carbono en el país.
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Perú aprovecha diversas fuentes de energía renovable, siendo la hidroeléctrica la principal, generando más del 50% de la electricidad del país. Además, el potencial solar es alto en regiones como Moquegua y Tacna, con proyectos como la central Rubí.
La energía eólica se desarrolla en la costa norte con parques como Marcona y Wayra I. También se usa biomasa, aunque en menor medida, a partir de residuos agrícolas. Finalmente, la energía geotérmica tiene potencial en el sur, pero aún no se explota a gran escala. Perú continúa invirtiendo en energías limpias para diversificar su matriz energética.
En Perú, existen diversas iniciativas dedicadas a la conservación del medio ambiente. Entre ellas, el Programa Nacional de Conservación de Bosques, que protege la Amazonía y brinda apoyo a las comunidades indígenas. Asimismo, la Reserva Nacional Tambopata salvaguarda una biodiversidad excepcional, mientras que el proyecto Carbono Castañero promueve la reforestación y la captura de carbono en Madre de Dios. Por otro lado, programas como “Perú Limpio” incentivan el reciclaje y la reducción de desechos, y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático tiene como objetivo mitigar los efectos ambientales y fomentar un desarrollo sostenible.

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