Durante un control de identidad realizado en Manchay, en el distrito de Pachacámac, un dirigente vecinal y taxista, junto a sus dos amigos, denunciaron haber sido víctimas de robo y agresión física por parte de agentes de la comisaría local. El caso está siendo investigado por la Dirección contra la Corrupción de la Policía (DIRCOCOR) y los denunciantes exigen acción del Ministerio del Interior contra los responsables, quienes deberían representar el orden y seguridad de la ciudadanía.
El incidente ocurrió el pasado domingo 8 de diciembre, cuando los afectados se encontraban compartiendo unas cervezas después de un partido de fútbol. Según el relato de uno de los afectados, los policías de la comisaría de Manchay llegaron de manera abrupta a la zona y les solicitaron su documentación. Luego, procedieron a revisar sus vehículos y pertenencias, sin encontrar ningún armamento o sustancia ilícita. El dirigente vecinal asegura que los agentes lo amenazaron y no le permitieron grabar toda la intervención.
Además, un vecino que pasaba por la zona intentó grabar lo ocurrido, pero al no portar su DNI, también habría sido retenido y llevado a la comisaría junto con los demás.
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En el informe revelado por Panorama, se señala que los agentes, identificados como Gonzalo y Del Carpio, habrían agredido al dirigente vecinal y a sus amigos dentro de la comisaría de Manchay, después de ser detenidos y llevados allí. Según la denuncia, los afectados fueron sometidos a malos tratos una vez en las instalaciones policiales.
"Me empuja al piso y él (Del Carpio) comienza a patearme. Duro. Dentro de la comisaria. "Ahora ponte machito" comienza a insultarme. A mis otros amigos los empujan y nos tenían a los tres masacrados en la comisaria", relató al citado medio visiblemente afectado y con moretones en el cuerpo.
En la denuncia se revela que los detenidos fueron llevados al calabozo, y cuando llegaron sus familiares, los efectivos habrían comenzado a exigir dinero a cambio de liberarlos.
"Uno de los efectivos policiales de apellido Del Carpio dijo que "en el morral hay S/3.000, agarramos de ahí y arregla con tu compañero, ya que nosotros no podemos recibir transferencia", se lee en la denuncia.
"Fue entonces que luego a su amigo del morral y a la víctima los lleva al estacionamiento oscuro de la comisaria de Manchay donde entregaron la suma de 2.600 soles al Alférez Ramos, ya que había desaparecido 400 soles del morral", se agrega.
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Según pudo constatar Panorama, los policías involucrados tenían antecedentes previos. De acuerdo con la Resolución Nº 037-2020-IN/TDP/1ºS, el suboficial Marco Antonio Del Carpio Apaza fue sancionado con ocho meses de suspensión debido a una denuncia de 2018 por maltrato físico contra su propia hermana. Por otro lado, el suboficial Gonzalo Campián enfrentaría procesos disciplinarios en la Policía por abandono de servicio.