El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha dado un paso importante en la ejecución del Tramo N. ° 2 del Corredor Vial Interoceánico Sur, Perú-Brasil, al aprobar la expropiación de terrenos que permitirán la continuación de este proyecto clave para la infraestructura vial nacional. Esta obra interoceánica unirá Perú y Brasil a través de una vía que beneficiará a varias regiones del sur del país, impulsando tanto el comercio internacional como el desarrollo local.
MTC deberá compensar a los afectados. Foto: difusión
La Resolución Ministerial N. ° 706-2024-MTC/01.02 formaliza la expropiación de los terrenos necesarios para el avance del proyecto que conectará Urcos, en la región de Cusco, con Inambari, en la región de Puno. Este tramo, parte esencial del Corredor Vial Interoceánico, tiene un impacto considerbale en la infraestructura de transporte del país, ya que no solo facilita el acceso hacia Brasil, sino que también abrirá nuevas rutas comerciales para el intercambio entre Sudamérica y el resto del mundo.
La resolución aprobada por el MTC autoriza la expropiación de las áreas afectadas del inmueble que serán utilizadas para la obra, siguiendo los procedimientos establecidos por la Ley N.° 30025, que facilita la adquisición y expropiación de terrenos para proyectos de infraestructura de importancia nacional.
Esta es una medida que, aunque implica la transferencia forzosa de la propiedad privada, está amparada por la ley, con la garantía de un pago justo a los propietarios afectados. El monto que corresponde a la tasación del terreno es de S/ 6.215,78 y será consignado en el Banco de la Nación para su posterior pago a los propietarios, según indica el documento.
MTC llevó a cabos jornadas de rehabilitación de vía. Foto: Gobierno del Perú
Además, se ha dispuesto que las áreas afectadas sean inscritas a nombre del Estado, permitiendo que los terrenos sean destinados exclusivamente para la construcción del tramo vial sin interferencias legales. Los propietarios de los inmuebles expropiados deberán desocupar los terrenos dentro de un plazo máximo de diez días hábiles si están desocupados, o treinta días hábiles si están ocupados, de no ser así, se procederá a la toma de posesión forzosa.
Las áreas afectadas por la expropiación corresponden a terrenos que serán utilizados para la construcción del tramo vial entre Urcos e Inambari, cuya ejecución favorecerá a diversas comunidades de las regiones de Cusco y Puno, además de fortalecer las relaciones comerciales con Brasil. La aprobación de la expropiación es un paso crucial para asegurar que la obra se lleve a cabo según lo previsto, permitiendo la liberación de terrenos que son indispensables para el trazado de la carretera.
PUEDES VER: MTC busca construir un nuevo ferrocarril en Perú y lanza convocatoria para estudio de preinversión
Este nuevo tramo de la carretera mejorará la conectividad de las comunidades del sur del Perú, beneficiando a poblaciones que históricamente han estado alejadas de las grandes rutas comerciales. Además, se espera que la obra impulse el turismo y la agricultura en la zona, al facilitar el transporte de productos peruanos hacia Brasil y otros países. La expropiación se centra en terrenos cuyo valor total asciende a S/ 6.215,78, lo que asegura que el pago por los bienes expropiados se realizará de manera justa y equitativa, conforme a la tasación oficial.
La obra del Corredor Vial Interoceánico Sur representa una de las más importantes iniciativas de infraestructura del gobierno peruano. La mejora de la infraestructura vial no solo promoverá el comercio bilateral con Brasil, sino que también facilitará la circulación de productos entre diversas regiones del Perú, desde el sur hacia el centro y la costa del país, haciendo más eficientes las rutas de transporte.
El impacto de esta obra se proyecta a largo plazo, con la expectativa de que, al final del proceso de construcción, el Corredor Vial Interoceánico Sur será un eje clave para el desarrollo económico y social de las regiones involucradas. La conectividad no solo traerá mejoras en la logística, sino que también abrirá oportunidades para la inversión, el empleo y la mejora de la calidad de vida de las comunidades aledañas.