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Sociedad

Tráfico colapsa en la av. Abancay por cierre del puente Ricardo Palma y paro de mineros informales

El tráfico se aglomeró en la conexión entre av. Abancay y el Rímac, afectando la movilidad de los conductores que se dirigen hacia el centro de Lima y el servicio del Corredor Morado.

larepublica.pe
Buses de transporte público fueron desviados hacia el jr. Amazonas. Foto: captura/Canal N

Cerca a las 10.00 a. m. de este martes 26 de noviembre, se registró gran congestión vehicular en la av. Abancay por el cierre del puente Ricardo Palma y las manifestaciones que vienen realizando cientos de mineros informales frente al Congreso de la República.

El punto crítico del tráfico vehicular se reportó justo en la estructura que conecta la av. Abancay (Cercado de Lima) con el distrito del Rímac. Los conductores que transitan desde San Juan de Lurigancho hacia el centro de la capital demoran varios minutos para pasar este tramo.

Igualmente, los conductores que se movilizan desde el centro de Lima hacia los distritos de San Juan de Lurigancho o el Rímac, tienen que ir por el jirón Amazonas, que se encuentra totalmente congestionada pese al apoyo de personal de tránsito de la MML.

Según informó Canal N, el congresista Wilson Soto fue una de las personas afectadas por la congestión vehicular, ya que tuvo problemas para dirigirse hacia el Congreso. El servicio del Corredor Morado también se vio perjudicado.

Puente Ricardo Palma cerrado por quinto choque de tráiler en un mes

El puente Ricardo Palma se encuentra cerrado desde hace varias semanas luego haber sido escenario de un accidente por quinta vez en un mes. Este nuevo incidente ocurrió la mañana del sábado 9 de noviembre, cuando un tráiler que transportaba una máquina mezcladora impactó contra la parte superior de la estructura, causando daños significativos. El choque no solo generó afectaciones al puente, sino que también provocó una intensa congestión vehicular y molestias entre los conductores que transitaban por la concurrida Vía Evitamiento.

A pesar de que, tras el primer choque registrado el 3 de octubre, se decidió cerrar parcialmente un carril de esta importante arteria, en esta ocasión los carriles de la vía permanecieron habilitados. Sin embargo, la frecuencia de estos accidentes pone en evidencia la necesidad de implementar medidas más estrictas para evitar que los vehículos de gran tamaño continúen causando daños en esta infraestructura clave para el tránsito limeño.