Un nuevo caso de extorsión ha sacudido a la comunidad de Comas, donde un local fue atacado con una granada tras recibir amenazas. La situación pone de manifiesto la creciente inseguridad en la zona y la necesidad de medidas más efectivas por parte de las autoridades.
El ataque ocurrió el 24 de noviembre, cuando una moto con dos pasajeros lanzó una granada en los exteriores del local 'Los Gemelitos', ubicado en el Jr. Alvarado de La Libertad. El dueño del establecimiento, que ha optado por el anonimato, reveló que había recibido amenazas desde el viernes anterior, en las que le advertían sobre la colocación de bombas en su negocio.
Este acto delictivo no es un caso aislado, ya que el propietario indicó que otros negocios en la zona también han sido víctimas de extorsiones por parte de una organización criminal que opera en el cono norte. La suma exigida por los delincuentes asciende a S/30.000 como pago inicial, además de S/2.000 soles semanales.
Local 'Los Gemelitos'. Foto: Cristina Gálvez/La República
La extorsión se ha convertido en un problema recurrente en diversas zonas de Lima, y Comas no es la excepción. La organización criminal que opera en el área ha sembrado el miedo entre los comerciantes, quienes se ven obligados a pagar para garantizar la seguridad de sus negocios.
La situación se agrava cuando se considera que el dueño de 'Los Gemelitos' no es el único afectado, lo que sugiere un patrón de criminalidad que afecta a múltiples establecimientos.
Ante la creciente ola de violencia y extorsiones, el dueño del local ha hecho un llamado a las autoridades para que se implementen medidas de seguridad más efectivas en la zona. La policía ya está al tanto del incidente y se espera que se tomen acciones para investigar y desarticular a la organización criminal responsable de estas amenazas.
La comunidad de Comas espera que la intervención policial no solo se limite a este caso, sino que se extienda a todos los negocios que enfrentan situaciones similares.
Es fundamental que los comerciantes y ciudadanos en general se sientan seguros al denunciar estos actos delictivos. La colaboración entre la comunidad y las autoridades es clave para combatir la extorsión y la violencia. La denuncia no solo ayuda a las víctimas, sino que también puede prevenir futuros ataques y desmantelar redes criminales que operan en la oscuridad.