Este es el delito que se disparó en más del 800% en Perú en tan solo 5 años
Las regiones con mayor cantidad de denuncias por este delito son Lima, La Libertad, Piura, Lambayeque y Callao.
Un estudio realizado por Laboratorio de Soluciones Colaborativas de Políticas Públicas (LabCo) y Videnza Instituto en 2023, acerca de la extorsión en el Perú, mostró que la evolución de este delito tuvo un incremento de más de 830% entre los años 2017 y el 2022.
De acuerdo con los registros, en 2022 se contabilizó un total de 14,971 denuncias por extorsión en Perú. Mientras que en lo que va del 2024 ya se han reportado más de 11,000 casos, lo que evidencia que este delito sigue siendo una amenaza constante y mantiene su vigencia en el país.
LabCo realizó este estudio sobre la extorsión en alianza con Videnza Instituto.
Estas regiones concentran el mayor número de denuncias por extorsión en Perú, según la PNP
Según datos de la PNP, la zona más afectada por el delito de extorsión en Perú es Lima, con un total de 4,565 denuncias. Estas cifras representan casi el 40% del total de denuncias por extorsión.
Las regiones que siguen a Lima en denuncias por extorsión son La Libertad (2,939), Piura (1,030), Lambayeque (435)y Callao (329). Es importante mencionar que estas mismas áreas ya registraban los mayores casos de extorsión el año pasado.
Las modalidades de extorsión más comunes en Perú, según la PNP
Según este estudio, se han identificado más de 6 modalidades de extorsión en Perú; sin embargo, una de las más comunes es la denominada 'gota a gota', la cual tiene dos formas de operación: la física y la virtual.
De estas dos, la modalidad virtual es la que se da en mayor medida, ya que representa el 60% de las denuncias por extorsión en el país, según la Policía.
Préstamos gota a gota: ¿cómo operan?
El 'gota a gota' es una modalidad informal de préstamos que comienza como un delito de usura. Aunque al inicio puede parecer una opción accesible para personas con necesidad urgente de dinero, está diseñado para llevar a situaciones de impago, para luego pasar a la extorsión.
Esta práctica, comúnmente ejecutada por mafias criminales, utiliza la violencia y la intimidación contra aquellas personas que no pueden cumplir con los pagos, afectando no solo a las víctimas directas, sino también a sus familiares y amigos.
Una variante de esta modalidad es el 'gota a gota' virtual, que extiende el mismo mecanismo a plataformas digitales como WhatsApp e Instagram. En este caso, las víctimas contraen deudas a través de estos medios y, al no poder pagar, son sometidas a extorsión psicológica y, en situaciones más graves, a amenazas de violencia física.
La digitalización de este sistema ha facilitado la expansión de estas redes criminales, lo que aumenta el alcance y el impacto de este tipo de extorsión en la ciudadanía.
Ambas modalidades recurren a la intimidación constante para someter a las víctimas, quienes terminan atrapadas en un ciclo de deuda, miedo y amenazas.