Desde los talleres de electrónica en Cajamarca hasta los reconocimientos internacionales, su camino ha sido un testimonio de ingenio y determinación. Comenzó en la adolescencia, combinando estudios y trabajo, lo cual sembró las semillas de su futuro. A pesar de los recursos limitados, desarrolló innovaciones que iluminaron los días oscuros del terrorismo en Perú con un inversor casero capaz de convertir bajas tensiones en energía suficiente para alimentar artefactos electrónicos.
¿Qué se necesita para transformar la adversidad en inspiración? Esta es la historia de Rodolfo Ortiz, un inventor e investigador, cuyos logros han trascendido las barreras de la pobreza y la falta de oportunidades formales. Ortiz, en una entrevista para Gurú Motivación - Historias que inspiran, ha demostrado que el talento y la perseverancia pueden dar lugar a verdaderas revoluciones tecnológicas.
Rodolfo Ortiz descubrió su pasión por la electrónica a los 13 años, ayudando en los talleres de sus hermanos en Cajamarca. Aunque joven, no tardó en destacar, enfrentando los desafíos de los apagones en su región con ingenio y determinación. "Mis hermanos tenían talleres y yo, de una familia de bajos recursos, trabajaba como asistente mientras estudiaba", relata Ortiz.
Su primer gran proyecto fue un inversor que transformaba la energía de baterías de 12 voltios a 220 voltios, vital durante los cortes de luz provocados por actos terroristas. "Muchos dudaban porque era muy joven, pero yo insistía: ‘Yo lo hice’", comparte sobre sus primeros pasos en el mundo de la invención.
Indecopi señaló que el purificador de agua de Ortiz es viable. Foto: Andina
Rodolfo Ortiz mejoró significativamente la seguridad en la minería al diseñar un sistema de ventilación para las cabinas de camiones mineros, resolviendo el problema de la exposición de los operadores a gases y partículas peligrosas. "Identificamos un cuello de botella en Llanacocha, donde los métodos tradicionales para medir la hermeticidad de las cabinas eran ineficaces", explica. Utilizando máquinas de humo adaptadas, Ortiz implementó una solución eficiente que ahora se ha convertido en un estándar en la industria, lo cual notablemente la seguridad laboral en el sector minero.
Rodolfo Ortiz Chávez fue el ganador del concurso 'Peruanos que Suman' por su aporte al desarrollo de sus comunidades o para ayudar a sectores vulnerables. Foto: El Nuevo Diario
Durante la pandemia de la COVID-19, la escasez mundial de ventiladores mecánicos puso de manifiesto la urgencia de soluciones innovadoras. Rodolfo Ortiz, conectado a una red de electrónicos en Latinoamérica, tomó la iniciativa tras conocer un modelo emergente desarrollado por el MIT. “Una noche, un amigo me envió información sobre un ventilador de emergencia propuesto por el MIT. Era difícil replicar debido al cierre de cadenas de suministro por la pandemia”, recuerda Ortiz.
Sin desanimarse, Ortiz y su hijo mayor decidieron construir un prototipo. Sin acceso a componentes estándar, el peruano diseñó y desarrolló una tarjeta electrónica esencial usando circuitos operacionales para controlar la modulación por ancho de pulso necesaria para operar el ventilador. “Desarrollamos un prototipo en dos días, buscando validar la viabilidad del proyecto”, cuenta. Este prototipo ganó atención rápida en redes sociales y entidades de salud, demostrando que incluso en condiciones extremas, las innovaciones locales pueden proporcionar soluciones críticas.
Rodolfo Ortiz durante la entrevista en Gurú Motivación. Foto: captura de pantalla/Gurú Motivación/YouTube
El exitoso inventor peruano ha centrado recientemente su ingenio en abordar problemas críticos de acceso a agua potable en comunidades rurales. Tras observar directamente las condiciones de vida en el campo y las enfermedades asociadas a la mala calidad del agua, diseñó un purificador que opera con energía fotovoltaica. "Desarrollé un sistema que utiliza filtros múltiples y energía solar para purificar el agua, reduciendo la presencia de contaminantes como carbonatos y metales pesados", explica Ortiz, y resalta la importancia de soluciones sostenibles y accesibles.
El purificador de Ortiz también emplea tecnología de ozono para tratar el agua, un método efectivo para eliminar microorganismos y oxidar metales solubles. "El ozono es un oxidante potente que transforma contaminantes en partículas que luego pueden ser fácilmente filtradas", señala. Esta tecnología, además de demostrar ser efectiva en pruebas de campo, ha comenzado a captar el interés para aplicaciones más amplias, potencialmente beneficiando a muchas más comunidades que sufren de acceso limitado a agua limpia y segura.