Un proyecto que transformó la movilidad urbana en la capital peruana se convirtió en uno de los ejemplos más notorios de las demoras y complicaciones que pueden enfrentar las grandes obras de infraestructura en el país.
Con más de 25 años desde el inicio de su construcción hasta su finalización, esta línea, que hoy conecta los distritos del sur y el este de Lima, revela una historia marcada por obstáculos técnicos, cambios en la administración pública y la fluctuante economía nacional.
Uniendo en solo 54 minutos puntos clave de la ciudad de Lima a lo largo de 26 estaciones, la Línea 1 del Metro de Lima es la moderna infraestructura que no solo ha reducido significativamente los tiempos de viaje para miles de limeños, sino que también ha mejorado la calidad de vida al ofrecer una alternativa rápida y segura frente al congestionado transporte terrestre.
Fue inaugurado en el primer periodo de Alan García y terminado en su segundo periodo. Foto: Gobierno del Perú
Dividida en dos fases, la construcción del Metro de Lima tardó 25 años en completarse. La primera de ellas comenzó en 1986, cuando Alan García, durante su primer gobierno, anunció el inicio del primer tren eléctrico de Lima. Sin embargo, cuatro años después, solo se habían construido 2 kilómetros, lo que se presentó como un pequeño avance del proyecto.
Con la llegada de Alberto Fujimori al poder, los peruanos esperaban que la construcción continuara, pero sorprendentemente, fue abandonada, situación que se repetiría durante la gestión de Alejandro Toledo.
Fue recién 20 años más tarde cuando se retomó la segunda fase de la construcción del tren eléctrico. ¿Por qué se dio este retraso? En su segundo mandato, Alan García decidió reanudar el proyecto en 2009 para cumplir una promesa pendiente con la población, después de que la obra se postergara debido a la crisis económica y los cambios de gobierno.
No obstante, esta reactivación desencadenó escándalos de corrupción relacionados con la empresa brasileña Odebrecht, los cuales se harían públicos años después.
Alan García durante el proyecto del Metro de Lima. Foto: El Peruano
El escándalo de corrupción protagonizado por la constructora brasileña Odebrecht se convirtió en uno de los casos más emblemáticos en la historia reciente de América Latina, con profundas implicancias en el Perú. La empresa admitió haber pagado sobornos millonarios a altos funcionarios de distintos gobiernos peruanos, con el fin de asegurar contratos para obras de gran envergadura, como el Metro de Lima.
Este esquema de corrupción alcanzó a expresidentes como Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, lo cual comprometió gravemente la integridad de las instituciones públicas. A raíz de estas revelaciones, se han iniciado investigaciones y procesos judiciales que aún siguen su curso, marcando un antes y un después en la lucha contra la corrupción en el país.
Toledo, García, Fujimori, Humala y su esposa Heredia y Kuczynski son algunos de los implicados. Foto: composición LR
Así, el 11 de julio de 2011, la obra fue inaugurada, exactamente 25 años después del inicio, con un tramo que conectaba Villa El Salvador con la estación Miguel Grau. Sin embargo, miles de peruanos aún tuvieron que esperar hasta 2014 para ver completada la ruta hasta Bayóvar, una promesa de décadas que sigue vigente hasta hoy.
En el Metro de Lima, la tarifa regular es de S/1,5. Foto: Lima 2019
En 26 estaciones, son exactamente 11 distritos que recorre la Línea 1 del Metro de Lima:
Mapa de las 26 estaciones de la Línea 1 del Metro de Lima. Foto: Metro de Lima