Manuel Cavero tiene 30 años y se dedica al rubro de la Administración. En 2017 descubrió que había adquirido el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Desde entonces, lleva un tratamiento enfocado en tres antirretrovirales: lopinavir, ritonavir y raltegravir. Aunque ha enfrentado dificultades a lo largo de los años, es la primera vez que se enfrenta a la escasez de estos fármacos.
En conversación con La República, Cavero cuenta que la farmacia del hospital Santa Rosa, ubicado en Pueblo Libre, iba a llamarlo para que pudiera recoger sus medicamentos. Luego de casi dos meses de espera, decidió acercarse al nosocomio, donde descubrió que su plan de tratamiento sería modificado.
"La señorita me dice que hay escasez de pastillas, que no me puede dar pastillas, no me explica un motivo fijo y me dice que están cambiando de esquema a algunos pacientes", explica el joven. "Yo ya tuve un cambio de esquema por fallos en el tratamiento. Estaba tomando una pastilla que me generaba dolores de cabeza, mareos y vómitos", agregó.
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Asimismo, advierte que durante los últimos meses ha venido recibiendo fármacos con fechas cercanas al vencimiento. La tanda de raltegravir, que recibió el pasado 15 de mayo y que todavía sigue usando, vencerá en julio.
"Desde el año pasado se me han ido administrando pastillas, algunas con fechas cercanas al vencimiento. Nunca me han dado pastillas vencidas, pero sí cercanas. De la cual, yo tenía que darle prioridad a algunas para evitar que llegue a tomarlas ya vencidas", indica.
Raltegravir es uno de los fármacos fundamentales para el tratamiento del VIH. Foto: Manuel Cavero
Sin embargo, la historia de Manuel no sería un caso aislado. Según médicos infectólogos consultados por La República, la escasez de retrovirales suele ser una situación recurrente en sus consultorios y en varias regiones del país. Leslie Soto, especialista en tratamientos contra el VIH, señala que "ha habido un retraso en la distribución de medicamentos. Siempre ocurre cada cierto tiempo".
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"A los pacientes, en vez de darles tres meses de medicación, se les disminuye la cantidad. Se les suministra mensualmente hasta que se distribuya correctamente para evitar que falte", explica. Además, señala que este cambio no afecta a los pacientes. Sin embargo, advierte que también existe escasez de las pruebas CD4, las cuales se utilizan para realizar el seguimiento de la infección y determinar su manejo clínico.,
Por su parte, Juan Carlos Celis Salinas, médico infectólogo del Hospital Regional de Loreto, también indica que ha habido escasez de antirretrovirales contra el VIH, aunque de manera temporal. "Entre ellos se encuentran los famosos lopinavir y ritonavir, que están causando un problema a nivel nacional. En la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas, hemos recibido informes de varias partes del Perú, especialmente de Lima, sobre la falta de estos medicamentos desde hace 3 meses", comenta.
De la misma manera que el doctor Soto, Celis también disminuye la cantidad de fármacos que se les otorga a los pacientes. No obstante, asegura que reciben lo suficiente para no alterar su tratamiento. "En vez de darles para tres meses, les damos para un mes hasta que llegue el producto, pero parece que ese tiempo ya pasó y ahora hay una escasez notable", precisa.
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"Debido a esta situación, indica que los médicos suelen cambiar los esquemas de tratamiento con otros tipos de antirretrovirales. Sin embargo, señala que los nuevos fármacos son igual de efectivos. "Algunos médicos están optando por cambiar el esquema, más costoso también, con la opción de que cuando llegue el producto, puedan volver a su esquema original", asegura.
"Celis también advierte que los retrovirales no son los únicos fármacos que escasean para los pacientes de VIH. La oferta de medicamentos contra la histoplasmosis o leishmaniasis, enfermedades que suelen afectar a estos pacientes, también se ha visto reducida. "Lo que he notado en general en los programas de pacientes vulnerables es que hay un debilitamiento. Eso es a nivel nacional. Se ha retrocedido como 10 años en el tema del VIH, y también de la tuberculosis", concluye.