El Circuito Mágico del Agua, conocido también como Parque de las Aguas, es uno de los destinos turísticos más visitados por los viajeros extranjeros y ciudadanos de diferentes partes del país. En este espacio se ofrece un espectáculo con música y luces en las diferentes fuentes de agua y, además, cuenta con varias esculturas e infraestructuras que son parte del patrimonio cultural del Perú.
Parque de las Aguas. Foto: Andina
Los ciudadanos que van al parque también pueden disfrutar de una diversidad ecológica, debido a que en el recinto se encuentran varias plantas y el personal contratado por la Municipalidad de Lima realiza el arte topario en este lugar. Este es uno de los motivos de los ciudadanos para visitar el lugar. Otra razón es pasar un momento agradable junto con los seres queridos y conocer más sobre el Circuito Mágico del Agua. A continuación, se detallará la historia de este espacio ubicado en la urbanización Santa Beatriz, en el distrito de Lima.
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El conflicto bélico con Chile, denominado Guerra del Pacífico, que se llevó a cabo entre 1879 y 1884, representó para Perú un capítulo que afectó el ánimo nacional.
Ante los momentos críticos que vivía el país, en 1881 se formaron unidades militares integradas por civiles que, hasta ese punto, no habían participado en combate, pero demostraron valentía para proteger la capital. Cabe señalar que, este contingente fue conocido como el ‘Batallón de la Reserva’. Su preparación militar se llevó a cabo en lo que eventualmente se convertiría en el parque que lleva su nombre. En aquel entonces, este espacio formaba parte del Parque de la Exposición, junto con otros recintos, como el actual Estadio Nacional.
Circuito Mágico de las Aguas. Foto: Andina
El grupo de militares incluía mayoritariamente a adultos, pero también estaba compuesto por niños. Respecto a sus labores, se contaba con individuos de diversas esferas sociales y trabajos, pues abarcaba desde sencillos peones y obreros hasta prósperos negociantes, educadores y futuras figuras del ámbito académico, político y cultural del país.
El esfuerzo de estos individuos no pasó inadvertido. Perú superó esos tiempos difíciles y continuó forjando su historia. Así, en 1929, durante la administración de Augusto B. Leguía, quien se rumorea fue parte del reservismo en la defensa de Lima, se inauguró el Parque de la Reserva, un tributo a los héroes que sacrificaron sus vidas en la guerra.
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La singularidad del parque se debe en gran medida a la influencia de destacadas figuras que participaron en su diseño y embellecimiento. Entre ellos se encuentra el arquitecto Claude Sahut, el artista plástico José Sabogal, y los escultores Daniel Vásquez Paz, Daniel Casafranca e Ismael Pozo, cuyas contribuciones individuales fusionaron estilos y visiones para dar vida al característico enfoque indigenista.
Sin embargo, el parque enfrentó periodos de abandono, transformándose en refugio de actividades vandálicas que dañaron su belleza original. Las piezas artísticas y espacios verdes sufrieron deterioro.
Pero el cambio del milenio trajo consigo una nueva era de restauración iniciada en 2003 bajo la dirección de la arquitecta Flor de María Valladolid. Ya para 2004, el parque resurgió como un espacio público revitalizado, mereciendo el reconocimiento de Ambiente Histórico Urbano Monumental por parte del Ministerio de Cultura. A pesar de las transformaciones a lo largo de los años, el Parque de la Reserva ha conservado su propósito recreativo y educativo, lo que destaca la riqueza cultural del Perú.
Parque de las Aguas. Foto: Andina
Luego, en el 26 de julio de 2007 se inauguró el Circuito Mágico del Agua, mejor conocido como el Parque de las Aguas. Ello marcó otro hito en la evolución del parque. Este lugar continúa siendo un punto de encuentro que une a la sociedad peruana en tiempos de paz, pues ofrece momentos de ocio y disfrute, y sirve como un testimonio viviente de la historia y la diversidad cultural del país.
De acuerdo a la página oficial del Circuito Mágico del Agua, el horario de ingreso a este atractivo turístico es de 3.00 p. m. a 10.00 p. m., de lunes a domingo, y el espectáculo multimedia se lleva a cabo a las 7.15 p. m., 08.15 p. m. y a las 9.10 p. m. La entrada cuesta S/4 para adultos. Los niños menores de 4 años no pagan entrada presentando su DNI en físico; además, las personas con discapacidad solo pagan el 50% de la entrada general, siempre que presenten su carnet de Conadis.