Por: Harim Barzola
“Los enfrentamientos se dan en kilómetros de socavones, ahí se habla que por noche mueren dos o tres personas NN. Todos ellos terminan debajo de los desmontes, nadie los reclama”, señala el experto en seguridad integral Pedro Yaranga, quien resume lo que se vive a diario en el distrito de Pataz, en La Libertad, donde ya se han reportado solo en este año 26 muertos, sin contar los NN que describe el especialista por sus investigaciones.
Este distrito del ande liberteño se ha constituido en “tierra de nadie”, como lo denominan los especialistas y todo por el control del oro, haciendo que la criminalidad aumente conforme pasan los días, pese a los desmedidos esfuerzos policiales.
Yaranga, quien también es experto en control de riesgo, detalla que bandas criminales extranjeras se han asociado a las nacionales para sembrar caos y zozobra en la población, apoderándose del mineral aurífero de este lugar.
“Este año, la situación ha empeorado. Anteriormente, había presencia también de estas bandas, pero no tanto como se ve ahora. Después de la pandemia se ha hecho común. En total, no se sabe cuántas bandas estén operando, pero según investigaciones de inteligencia serían los del ‘Tren de Aragua’ los que han tomado posición. Son bandas que cuentan en sus filas con extranjeros de varios países de Sudamérica, así como del Callao y el mismo Trujillo”, resalta.
Atentados. Ilegales quieren confundir a población haciendo creer que se trata de terrorismo. Foto: difusión
Estas bandas criminales aprovechan la poca infraestructura policial, pues no hay efectivos suficientes, y el poco equipamiento que tiene la Policía Nacional del Perú para hacer frente a las personas que viven fuera de la ley.
“De acuerdo con mis averiguaciones, en principio, los empresarios artesanales los contrataron (a los delincuentes) como seguridad y la gran empresa también. Pero saben que el control minero es riqueza. Ya no se dejan contratar por nadie. Ponen condiciones a trabajadores mineros y es peligroso para la situación en Pataz”, agrega Yaranga.
La presencia de toda esta violencia que se vive en Pataz ha dado nacimiento a la denominada minería criminal, que se apropia de las labores de los mineros informales y algunos ilegales, según el especialista en seguridad Pedro Yaranga.
Los antecedentes más cercanos son los últimos hechos que se han registrado. Primero, se produjo la dudosa caída de una pared en una comisaría en Chagual; después lanzaron explosivos contra otra comisaría en Retamas y luego un grupo de presuntos delincuentes dinamitaron y derribaron una torre de alta tensión en la zona alta de Paja Blanca, en el distrito de Sartimbamba.
A las personas que han empezado a predominar tras la pandemia en Pataz, convirtiendo a toda la provincia en una especie de lugar en el que se aplica ‘ley de la selva’, se llaman “parqueros”, tal como lo explica el experto en seguridad.
“Los parqueros son aquellos que no roban dinero, sino material minero. Para cerciorarse qué material minero contiene más oro, ellos secuestran a los mineros artesanales, a quienes les obligan a indicarles bajo amenazas de muerte. Todos estos asaltos se producen en socavones de minas, agujeros enormes que tienen una extensión de varios kilómetros”, precisa.
Identificados. Una de las bandas que opera en Pataz es el ‘Tren de Aragua’, de Venezuela. Foto: difusión
Con el afincamiento de las bandas criminales en Pataz, estas mismas organizaciones delictivas vienen apoderándose del resto de ciudades, así como mejorando su logística en armamentos y tecnologías debido al lucrativo ilícito penal de la minería ilegal. También estarían destinando dinero para las adquisiciones de terrenos mediante el lavado de activos, afirma el coronel en retiro y exjefe policial de la PNP en La Libertad Roger Torres Mendoza.
“Las bandas extranjeras están insertando a las bandas más conocidas de la región, ese sector de la minería ilegal recauda dinero y todos estos fondos son destinados al lavado de activos por el enriquecimiento ilícito que tienen, y así mejorar su logística, infraestructura y compra de terrenos para seguir delinquiendo”, indica.
“Las bandas criminales tienen también su distribución económica. Una parte es usada para contar con una asesoría legal en caso caigan detenidos. Otra, para potenciar su logística, ellos también hacen compras de mejores vehículos (motocicletas que son usadas para extorsiones y sicariato); mejorar su armamento y buscan tener contactos dentro de la institución para comprar los chalecos de la policía. Y otra parte es para enriquecimiento, ya que adquieren terrenos y financian invasiones que luego formalizan mediante la corrupción, usando la parte notarial y funcionarios, a fin de tener mayores fondos para sus ilícitos penales”, añade el exjefe policial de La Libertad.
La Dinoes ha iniciado una interdicción con el fin de frenar la violencia en Pataz.
Según fuentes consultadas por La República, actualmente, el mineral aurífero está yendo hasta Nasca, donde lo procesan, y luego el mineral refinado (bullones de oro y plata) sale hasta Bolivia, país en el que se nacionaliza y se vende como si fuera producción de la nación sureña.
Según Ángela Grossheim, directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, el aumento de la minería ilegal y el crimen organizado vienen ocasionando en La Libertad la reducción de producción que tiene la empresa Poderosa (mina que opera en esta zona) este año, en oro 28%, y aún se van a reducir más las cifras en los próximos meses, de acuerdo con las proyecciones.
Otra de las consecuencias negativas que ha llevado la minera ilegal al distrito de Pataz es la trata de personas. Es notorio el aumento de bares y prostíbulos clandestinos donde atienden menores de edad y extranjeras, principalmente venezolanas y colombianas. Además, en los socavones trabajan jóvenes menores de edad.
Enfoque. Miguel Cardozo, presidente de Perumin 36
Las transferencias por canon, regalías y derecho de vigencia a junio del 2023 en la región de La Libertad superaron los S/273,2 millones, lo que reflejó una caída del 22% con relación al mismo periodo del 2022 (S/347,8 millones), según el último boletín estadístico minero publicado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
El documento también señala que, entre enero y junio del presente año, la región en mención reportó una producción de oro de 475.884 oz, siendo 3,4% menos en comparación con el 2022 (491.961 oz). Además, solo en junio, la producción aurífera registró 80.385 oz, lo que significó una caída de 9,9% (90.032 oz) con relación al mismo mes del año pasado.
La Libertad es la región donde más oro se produce en todo el país; sin embargo, en los últimos meses, se ha registrado una disminución en la producción del mineral por el aumento de la extracción ilegal de minerales, que resulta nociva para el medio ambiente y que está fomentando la criminalidad en la zona. Esta tendencia se mantendrá.
Las actividades ilegales siguen ganando terreno en la sierra de La Libertad, por lo que se llegan a producir situaciones de violencia extrema.
Infografía - La República