Un menor de 9 años sufrió graves quemaduras de segundo grado en el rostro y brazos tras jugar con palos de fósforo y alcohol en Cusco, tal como informó el padre del niño, Edinson Olivera Ortega. El progenitor solicitó apoyo económico para cubrir los gastos de hospitalización y medicina (como las cremas para el tratamiento); además, pide el traslado de su hijo a un hospital de Lima.
Olivera también indicó que, debido a las heridas, el menor se encuentra en la Unidad de Quemados del hospital de Cusco. “Hasta ahora no podemos ver a mi hijo, por eso, solicitamos el apoyo para que él sea trasladado a un hospital de Lima y me le brinden un buen tratamiento”, dijo la madre del afectado.