La captura de un grupo de sicarios, en el Callao, evidenció que estos suelen vender armas de fuego por medio de WhatsApp. Desde escopetas hasta ametralladoras, los hampones las ofertan por chats con precios desde los 4.000 soles, de acuerdo con la Policía Nacional del Perú (PNP). Tales armamentos provienen de asaltos a vigilantes, efectivos o son de elaboración artesanal, señala el informe policial.
Este hallazgo tuvo lugar tras la detención de Anderson Reichert Pereda Flores (31), alias ‘Andy’, y Sandro Oscar Torrejón Cuba (22), conocido como ‘Sandrito’, quienes tienen un amplio historial de crímenes por encargo. Además, en el registro se identificó que casi la totalidad de los contactos telefónicos de ambos criminales son sicarios juveniles que operan en el Primer Puerto o que ya fallecieron producto de algún fuego cruzado.