Los primeros 115 venezolanos, que estaban varados en la frontera de Perú y Chile desde hace varios días, retornaron a su país en un vuelo humanitario que partió la madrugada del domingo del aeropuerto de Arica.
Días previos, las autoridades de Chile y Venezuela coordinaron esta salida en conjunto. “En un nuevo triunfo de la diplomacia bolivariana de paz, el Gobierno trajo de vuelta a su patria a 115 connacionales que estaban varados en la frontera”, escribió la Cancillería de Venezuela sin tomar en cuenta que muchos de ellos escaparon por la crisis generada por Nicolás Maduro.
Pero el problema migratorio no ha acabado. Desde hace 25 días, siguen llegando más personas al límite de Perú y Chile, muchas de ellas con pequeños. Permanecen 300, entre venezolanos, haitianos y pocos colombianos y ecuatorianos.
En su mayoría, los extranjeros están en situación irregular en Chile y quieren dejar ese país por las pocas posibilidades de empleo, las políticas migratorias y la ilusión de reencontrarse con sus familias.
Los pasajeros del primer vuelo humanitario fueron inscritos por el consulado venezolano. Aunque en un principio eran 126, se explicó que algunos tenían impedimento de salida por medidas cautelares y judiciales en Chile, por lo que sus familiares decidieron quedarse y no abordar el avión. También hubo una persona que decidió no subirse a último momento.
Despedida. Niños se despidieron de sus padres sin papeles. Foto: difusión
Los venezolanos manifestaron su alegría por volver a su país. Algunos llevaban años lejos de su tierra. Gerardo, padre de familia, dijo estar contento de volver, pero lamentó que su hermana no fuera inscrita en la lista. Se dio prioridad a familias con niños y madres solteras.
Las autoridades chilenas abogan por un corredor humanitario para dar solución a la crisis migratoria; aunque pidieron a los extranjeros no movilizarse más hacia la frontera con Perú.
El delegado presidencial de Chile en Arica, Ricardo Sanzana, señaló que Chile y Venezuela están coordinando otro segundo vuelo humanitario.
En tanto, el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, señaló que no se puede establecer algún albergue o refugio en la frontera debido a que ese lugar no tiene condiciones para habitar y mostró su preocupación por los niños que aún siguen allí.
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Ambos coincidieron en que la crisis no se resolverá solo con los vuelos, insistiendo en que urge un corredor humanitario que involucre a todos los países de la ruta hasta Venezuela.
Mientras que el presidente de la ONG Unión Venezolana en el Perú, Óscar Pérez, también expresó que hay la necesidad de que trabajen de forma conjunta con una mirada regional.
Seguridad. Muchos policías estuvieron en el aeropuerto. Foto: difusión
Al respecto, la Cancillería peruana sostuvo que continuará trabajando con Chile, Venezuela y otros países de la región, a fin de ofrecer soluciones conjuntas al problema de la migración irregular, como los vuelos humanitarios de repatriación.
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Percy Castillo, de la Defensoría del Pueblo, dijo que el Perú tiene la obligación internacional de recibir a migrantes en condiciones de vulnerabilidad que cuenten o no con documentos, a niños y adolescentes y adultos mayores enfermos.
Por el momento, en Tacna instalarán 20 controles policiales en 12,5 kilómetros de la frontera para impedir el ingreso de migrantes sin documentos.