Con carteles y arengas, exigían que la Fiscalía Provincial Penal de Melgar ordene cuanto antes la prisión preventiva para Dino Álvarez Limahuay (30) y Renato F. Quispe Ramos (26). Ambos son sindicados como los autores de la violación en grupo a una enfermera de EsSalud ocurrida la madrugada del 30 de marzo en una vivienda del jirón Grau N° 345 de Ayaviri.
En el plantón también participaron afiliados al Colegio de Enfermeras de Puno y algunos colectivos ciudadanos. “Queremos cadena perpetua para los monstruos”, clamaban, condenando lo atribuido a los detenidos que trabajaban en EsSalud Ayaviri junto a la víctima.
Una de las tías de la joven enfermera, reveló la grave situación de salud de su sobrina. Ha dejado en estado de vulnerabilidad a sus tres menores hijos, uno de ellos de ocho meses de edad. Los niños son atendidos por la familia materna, pero son muy pequeños para entender lo que pasa.
Tras una cirugía de seis horas, la agraviada daba indicios de salir de su estado de coma, según explicó uno de sus primos, pero aparentemente la situación agravó y advertía una posible necrosis. Al estar en la Unidad de Cuidados Intensivos, deber ser estabilizada para evacuarla a otra ciudad.
Al drama familiar, se suma la preocupación por la presunta presencia de familiares de los acusados en EsSalud Juliaca, quienes según los allegados de la víctima, laborarían en el área de radiología y otras especialidades.
Presumen que su presencia en la institución representa un peligro para batallar judicialmente, debido a que estarían valiéndose de sus influencias para trabar el proceso de investigación. Asimismo, temen que la atención no sea la adecuada y puedan atentar contra su vida.
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EsSalud Juliaca emitió un comunicado indicando que ambos detenidos no tienen vínculo laboral con la institución. Los familiares sospechan que habría un afán para omitir las responsabilidades de la institución en este complejo caso. Recién ayer, personal del Centro de Emergencia Mujer (CEM) acudió a dicho establecimiento para verificar la situación de la víctima. Mientras que la Fiscalía Provincial de Melgar todavía tiene en detención preliminar a los sindicados de este execrable hecho.
Ante la forma tan cruel con la que fue atacada la joven enfermera, la familia solo cree que podría tratarse de alguna represalia, pero no conciben una razón específica. Creen que alguien que le tiene animadversión podría haber encargado el brutal ataque.