El carnaval en Lima, en la década de 1920, era una de las festividades más importantes del país, ya que se realizaban concursos de carros alegóricos, disfraces, máscaras y otras actividades que los limeños disfrutaban con sus familiares y amigos. Este evento se ejecutó durante el gobierno del expresidente Augusto Bernardino Leguía, que también participaba en estas fiestas. Para esta nota entrevistamos a Marco Antonio Capristán Núñez, investigador de la historia de Lima.
De acuerdo a Marco Antonio Capristán Núñez, investigador de la historia de Lima, el expresidente Augusto Bernardino Leguía, en su segundo gobierno (1919-1930), realizó un estudio de los carnavales más famosos de Europa, como el de Francia y el de Venecia, para imitar algunas actividades y realizarlas en Lima. El objetivo de esta autoridad era unir más a los limeños con este evento.
Por ese motivo, esta celebración duraba tres días en el mes de febrero, y estos fueron declarados como feriados para que los ciudadanos puedan estar presentes y divertirse. En esta época, en los carnavales se realizaban corsos alegóricos que pasaban por el Jirón de la Unión, plaza San Martín y Paseo Colón.
Los corsos alegóricos que pasaban por el Jirón de la Unión, plaza San Martín y Paseo Colón. Foto: Lima Antigua
También se hacían concursos de reinas de carnaval y los limeños jugaban con agua y serpentinas. "Antes no había globos; por eso, la gente los reemplazaba con un huevo donde le hacían un hueco y lo llenaban con perfume, talco y serpentina. Luego lo tapaban con cera y lo tiraban. Esta era la principal artellería para los jugadores", explicó Marco.
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En esta festividad se realizaba un concurso para elegir a la reina del carnaval. Foto: Lima Antigua
Asimismo, la gente lanzaba agua desde los balcones a los transeúntes que pasaban por sus casas. "Otra herramienta que usaban eran los chisguetes que contenían perfume. Eso fue la moda por unos 20 años en Lima", detalló.
Fue tan grande el evento que llegó a ser el mejor de Sudamérica por años, más que la fiesta del Rio de Janeiro, en Brasil. Esta festividad tuvo apogeo hasta los años 30, según el historiador.
En los años 40, el recorrido del corso alegórico se amplió y los carros pasaban por la avenida Abancay y La Victoria.
En los carnavales de los años 20 se construían corsos alegóricos. Foto: Lima Antigua
El carnaval en Lima era uno de los más importantes a nivel nacional e internacional, pero se canceló debido a que se volvió violento.
“La gente comenzó a jugar de forma agresiva en los barrios populares de la capital. En el año 58 hubo 22 muertos y casi 200 heridos. Esta noticia salió en los periódicos de aquella época. Por ese motivo suspendieron el corso alegórico y otras actividades, menos los juegos”, expuso Marco.
“Como aumentó la violencia en los juegos, en el año 59 se decidió prohibir el Carnaval de Lima, también los tres días de feriados, que eran domingo, lunes y martes de febrero, y se declararon laborables para evitar más tragedias”, agregó.
Han pasado muchos años desde que el carnaval en Lima no es principal. Sin embargo, otros carnavales, como el de Cajamarca, Ayacucho y otras partes del Perú, se han convertido en los más importantes a nivel nacional, tanto que los limeños dejan la capital para ir a disfrutar en estos lugares.