Hasta ayer, cinco heridos permanecen internados en el hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca, luego de los violentos enfrentamientos ocurridos el jueves último entre policías y civiles en el aeropuerto Inca Manco Cápac.
Cuatro de ellos, resultaron heridos por proyectiles de armas de fuego, explicó el director de la Red de Salud San Román, Freddy Velásquez Angles.
La autoridad indicó que desde el día del incidente se atendieron a 23 heridos, entre el referido nosocomio, redes de San Román y los centros de salud. En el transcurso de la tarde del jueves se dio de alta a 14 y hasta la noche quedaron nueve hospitalizados. Luego cinco.
José Hernán Silva Miranda sufrió la amputación de su mano derecha y tiene una fractura de fémur derecho. Fleming Coasaca Chambi (35), tiene una fractura expuesta de húmero derecho por proyectil de armas de fuego (PAF). Igual, Saúl Armando Murillo Quilla (38) herido en el muslo derecho, Martha Noemí Roque Quispe (48) con herida contuso cortante en mama derecha e izquierda.
El menor de iniciales B.Q.A. (11), quien resultó herido en el tobillo izquierdo, presentaba un orificio de entrada y salida. Tras ser estabilizado, sería dado de alta y no tendría mayores complicaciones en sus actividades motoras.
Velásquez mencionó que los pacientes con fractura José Silva y Fleming Coasaca iban a ser intervenidos quirúrgicamente. En cuanto al resto de heridos reciben atención especializada. “Todo el personal de salud de los 47 establecimientos y el hospital Carlos Monge Medrano, desde el 3 de enero, estamos en alerta máxima e inamovilidad”, enfatizó.
José Silva Miranda (32), es quien se llevó la peor parte durante esta jornada violenta. Afirma que cerca de las 4 de la tarde, se dirigía a su casa en el centro de la ciudad tras visitar a una prima y se encontró atrapado en el enfrentamiento entre supuestos manifestantes y la Policía. “Yo ni siquiera participaba de las movilizaciones”, dijo muy afligido.
José señala que se tropezó cuando escapaba de la represión policial, y vio que un objeto parecido a una granada habría sido lanzado desde una de las casas del sector. “Tenía como un ganchito”, dijo para describir ese el artefacto que le destrozó la mano.
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Por ahora, el Seguro Integral de Salud (SIS), cubre los gastos de hospitalización y curación, pero necesitará de recursos para su recuperación. “Pido que me apoyen, especialmente por mis bebés”, dijo sollozando la esposa del herido, Rosa Machaca Sancho, que ahora asume toda la carga familiar, dos hijos de 3 y 2 años de edad.
El jefe del Módulo Defensoría de Juliaca, Nivardo Enríquez Barriales, se entrevistó con el médico que atendió a 25 policías heridos. Ocho de ellos fueron enviados a Lima por presentar mayor gravedad.
Por otro lado, el coordinador de la ONG Paz y Esperanza, David Vega Ramírez, visitó a los heridos y sus familiares en el hospital Carlos Monge Medrano, para ofrecer asistencia psicológica y emocional. Indicó que su servicio está dirigido a civiles y policías.