La localidad fronteriza de Yunguyo, ubicado en la zona sur de la región de Puno, frontera con Bolivia, amaneció este lunes en medio de una tensión por la presencia de un helicóptero. Este clima se presenta luego que el último domingo sujetos desconocidos incendiaron varias instituciones públicas y privadas, e intentaron tomar la Comisaria Policía Nacional de Yunguyo.
La tarde del domingo, un grupo de sujetos desconocidos en un primer momento lograron atacar y quemar las instalaciones del Puesto de Vigilancia Fronterizo de la Policía Nacional de Kasani, así como las oficinas de Aduanas, Migraciones y Senasa, ubicadas cerca de la línea de frontera de Perú y Bolivia.
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Mientras oscurecía, otro grupo de sujetos desconocidos atacaron más instituciones públicas y privadas. El blanco fueron las oficinas de las microfinancieras instaladas en Yunguyo.
Los sujetos apedrearon y quemar las oficinas de Caja Arequipa, las microfinancieras Mi Banco, Cajas Los Andes y otros que también fueron objetos de destrozos.
La tensión se agudizo cuando un grupo de sujetos desconocidos pretendía atacar y quemar la comisaria de la Policía Nacional de Yunguyo; sin embargo, se registró un enfrentamiento con los policías, quienes tuvieron que utilizar bombas lacrimógenas para disuadir a los revoltosos.
Sin embargo, en horas de la mañana de este lunes la presencia de un helicóptero en Yunguyo exacerbó los ánimos de la población. Videos registrados por algunos pobladores se observa como el helicóptero sobrevuela cerca de la comisaria de la Policía en Yunguyo. En el lugar, se descargaron algunos sacos en le patio.
Los pobladores rápidamente alertaron que desde el helicóptero estarían dejando municiones en la comisaria de Yunguyo para reprimir a los manifestantes. Sin embargo, no se descartan también la posibilidad de que sean alimentos para los agentes, pues la población ya no quiere vender cualquier tipo de alimentos a efectivos de la Policía y militares. La situación se repite en otras localidades del Altiplano, según se informó.
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Desde que se reinició la huelga indefinida en la zona sur de la región de Puno, la mayoría de carreteras principales fueron bloqueadas, por lo que unidades vehiculares de la Policía y del Ejército no pueden circular con normalidad y por temor a ser atacados por los manifestantes.
Por otro lado, las principales comisarias de la Policía en la zona sur de la región de Puno, prácticamente cerraron sus instalaciones o en su defecto fueron atacadas y quemadas, tal como ocurrió con la comisaria de Ilave, así como el puesto policial de Zepita.
La comisaria de Desaguadero, así como el Puesto de Vigilancia Fronterizo de la Policía se encuentran cerrados por temor a los ataques de los huelguistas.
Por otro lado, cerca de la medianoche del último domingo 11 ciudadanos ilaveños que fueron detenidos por la Policía tras un enfrentamiento registrado el pasado viernes en Ilave fueron puestos en libertad. Ellos fueron detenidos tras un enfrentamiento registrado el pasado viernes contra los policías. El hecho dejó un fallecido y más de 15 civiles heridos.
El paro indefinido en la región de Puno es contundente. Este lunes se notó un cierrapuertas total en las principales ciudades de la región, en solidaridad a la delegación de ciudadanos puneños que fueron arbitrariamente detenidos sin presencia de fiscales en instalaciones de la Universidad Nacional San Marcos de Lima.
Miles de pobladores de las localidades de Puno y Juliaca hoy participaron de una multitudinaria movilización de protestas por las principales calles de estas dos ciudades.
Asimismo, se informo que desde el último fin de semana varios buses de diferentes provincias de la región de Puno salen con destino a la ciudad de Lima, llevando pobladores para apoyar en las jornadas de protesta exigiendo la renuncia de Dina Boluarte, cierre del Congreso, adelanto de Elecciones. Asimismo, en Juliaca, este lunes se despidió a una delegación de 60 pobladores de Ananea con destino a la capital de la República.
Desde que se reinició la huelga indefinida, el pasado 4 de enero, 23 ciudadanos puneños perdieron la vida tras la represión policial y militar. En la región Puno se ha instaurado la indignación colectiva que pide la renuncia de Dina Boluarte.