Las protestas sociales que reclaman el adelanto de elecciones y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte se radicalizan en la región Puno. Las afueras del aeropuerto Inca Manco Cápac fueron escenario de una batalla campal entre manifestantes que pretendían tomar el terminal aéreo y efectivos policiales.
Los miembros del orden impidieron la toma de la pista de aterrizaje. Eso desencadenó un choque de varias horas. Según la Defensoría del Pueblo, hay 16 heridos, de ellos cuatro civiles por impacto de bala, cuatro efectivos policiales atacados a pedradas, dos de los cuales se encuentran en estado crítico a la espera de ser evacuados a Lima, un herido civil en trauma shock en estado grave, y los otros siete civiles presentan diversas lesiones. Por otro lado, un vehículo de combate especial modelo Kaspir, de la Unidad de Servicios Especiales (USE), fue incendiado.
Los efectivos policiales heridos son Juan C. Tello Ricra, ST3 Cecilio Vilca Quispe, S1 David Chavez Cabezas, S3 PNP Víctor, Quispe López, S3 PNP Jhair, Condemayta Ticona, S2 PNP Jhoan Velarde Vilca, S3 PNP Kevin Polo Tupayachi y el S3 PNP Harold Machaca. Mientras que a los civiles por impacto de bala los identificaron como Alfonso Quispe Ticona (50), Franck Yucra Quecara (48), Mario Cutipa Muña (38) Alex Mamani (30) y Jhon Vilca Quispe (42).
Aeropuertos Andinos suspendió los vuelos de Lima a Juliaca. Los huelguistas derribaron el cerco metálico del terminal aéreo. No había garantías para el aterrizaje de aviones. Los gremios determinaron que la huelga continuará. Se sumarán en las siguientes horas pobladores de las comunidades de las provincias de la zona norte.
José Gallegos, dirigente del cono norte de Juliaca, denunció que francotiradores dispararon contra los civiles.
Protestas en Juliaca
Mientras esto sucedía en la ciudad calcetera, en las provincias de la zona sur de Puno, la huelga se radicalizó. Cerraron por completo la vía que conduce de Puno a Bolivia. Son 150 kilómetros de carretera bloqueados por las comunidades aimaras.
Cerca del mediodía en Ilave, sus dirigentes acordaron tomar las ciudades de Puno y Lima. A los aimaras les enardeció las declaraciones que dan en el Ejecutivo y el Congreso sobre quienes mueven el hilo de las manifestaciones.
Dina Boluarte señaló que hay “dos fuerzas ilegales [que financian las huelgas], que son la minería ilegal y el narcotráfico”. También se atribuye una supuesta manipulación del expresidente Evo Morales, una tesis de los congresistas.
Estas versiones enervaron los ánimos. El jueves, la paralización parecía desvanecerse. Pero esta aparente provocación gubernamental la recrudeció.
La meta de los aimaras es movilizar a 30.000 personas. Cada comunidad enviará a sus representantes en un número de 50 a 100. Solo les falta definir la forma de financiamiento.
“El paro no se levanta. Esta señora nos ha ofendido. Nosotros no tenemos nada que ver con esas actividades (minería y narcotráfico). Ella cree que no sabemos pensar. No la queremos y no vamos a parar pase lo que pase. La decisión está tomada y nos vamos a Lima. No queremos a Dina Boluarte, tiene que irse y no nos van a vencer”, aseguró Rogelio Inquilla, dirigente.
Ingresar a las comunidades de la zona sur es casi imposible. Los comuneros rechazan el ingreso de prensa de señal abierta. Los insultan. Los policías y militares están advertidos de no asomarse a la carretera. Consideran su presencia como una provocación.
Con piedras y quema de llantas, los manifestantes en Ica volvieron a bloquear la Panamericana Sur en tres puntos: en el kilómetro 262, zona de Barrio Chino; en el kilómetro 290, zona de La Expansión; y en el kilómetro 299, zona de El Álamo.
Al atardecer, la policía había logrado liberar La Expansión y El Álamo. Pero se mantenía bloqueada la vía en el lugar conocido como Barrio Chino, en razón a la fuerte reacción de los protestantes.
Buses interprovinciales y camiones de carga buscaron lugares seguros en la ciudad y en estacionamientos de grifos para evitar ser víctimas de violencia.
Aun cuando se ha liberado las zonas de La Expansión y El Álamo, no hay tránsito vehicular en la Panamericana Sur mientras se mantenga el bloqueo en la zona de Barrio Chino.
Ataque. Huelguistas en Juliaca detectaron que el municipio de San Román habría prestado unidades de serenazgo para trasladar pertrechos policiales. En represalia, los manifestantes atacaron el local edil y llamaron al alcalde traidor.